En una carta dirigida al Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara alta, el representante Delahunt aseguró que la legalización de la estadía de Posada en suelo norteamericano “destruiría la credibilidad de Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo”.
De acuerdo con el legislador, “todos los terroristas deben ser identificados claramente como enemigos de la civilización, y todas las naciones tienen el deber de ayudar en el esfuerzo para poner fin a esta amenaza contra nuestro pueblo”.
Este miércoles el abogado Eduardo Soto confirmó que fue presentada la solicitud de asilo político, tras el argumento de que Posada “ha promovido los intereses de Estados Unidos durante aproximadamente cuatro décadas”.
En noviembre de 2000, Posada Carriles y otros tres terroristas fueron arrestados en Panamá, mientras organizaban un atentado contra el presidente cubano Fidel Castro, en el contexto de la X Cumbre Iberomericana en ese país.
El plan del magnicidio, en el cual también participaban Gaspar Jiménez Escobedo, Guillermo Novo Sampoll y Pedro Remón, consistía en detonar nueve kilos de explosivo C-4 en el paraninfo de la Universidad de Panamá, donde se suponía hablaría el líder cubano.
Los cuatro fueron encarcelados, llevados a juicio y posteriormente indultados por la ex presidenta panameña Mireya Moscoso, quien al final de su mandato se confabuló con la ultraderecha cubana de Miami que reclamaba la liberación de Posada y sus cómplices.
Tras ser ex carcelado en agosto último, Posada viajó a San Pedro Sula, en Honduras, sin que posteriormente se conociera su paradero.
La noticia de la llegada del terrorista a Miami, y de su posible legalización salió a la luz en momentos en que la Administración Bush presume de librar una guerra contra el terrorismo, en nombre de la cual mantiene prisioneras a miles de personas en cárceles en Estados Unidos y en ultramar.
En la extensa hoja de servicios de Posada con la Agencia Central de Inteligencia aparece el atentado con explosivo en pleno vuelo de un avión de la línea comercial Cubana de Aviación con 73 personas a bordo, en octubre de 1976.
La nave había despegado de Barbados, y entre los pasajeros se encontraba el equipo juvenil cubano de esgrima.
En la investigación quedó demostrada la participación de Posada Carriles junto al también terrorista Orlando Bosch, quienes fueron procesados y encarcelados en Venezuela.
Amparado por una fuerte suma de dólares y respal dado por la Fundación Nacional Cubano Americana, en 1985 se fugó en compañía de Bosch de una cárcel venezolana, fecha a partir de la cual disfrutó de total libertad en naciones centroamericanas, sobre todo en El Salvador.
Este lunes el presidente cubano Fidel Castro acusó al gobierno de Estados Unidos de la peor hipocresía por ofrecer refugio Posada Carriles y otros terroristas de origen cubano, mientras lanza una pretendida cruzada contra el terrorismo internacional
“Ellos, los buenos, los que luchan contra el terrorismo, los han convertido en unas figuras de la mitología propia esa sociedad”, dijo.
En una intervención especial radiotelevisada a todo el país, el mandatario cubano advirtió que la prensa reaccionaria de Miami está creando condiciones para que Estados Unidos reciba y asile a Posada Carriles “con toda gloria, y no con la del otro mundo, sino con la de éste”.
Argenpress
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