Este documento constituye la tercera parte de su extenso ensayo sobre el tema, que hemos venido presentando en nuestras dos ediciones anteriores, y que consta en el opúsculo “Ciudadanos made in USA”, que publicamos el mes pasado.

Por: Guillermo Navarro Jiménez

Para “velar por los derechos humanos”, la “Fundación Esquel” se hermana con “Projusticia”, la primera financiando proyectos de ONG’s que operan en el campo de los derechos humanos, y “Projusticia” a través de “subdonaciones”, para lo cual utiliza los fondos administrados por el Banco Mundial (BM). El hermanamiento mencionado, como es previsible, propicia la mutua defensa y alianzas entre las ONG’s beneficiarias de esos fondos, en clara práctica del mejor “espíritu de cuerpo”, lo que, por otra parte, se explica por la coincidencia ideológica entre estas agrupaciones y la alianza entre demócratas cristianos y socialdemócratas. La mejor muestra de la defensa mutua y de la alianza constituye la carta que la APDH remitió a Rosa María Torres de Debate Educación, el 17 de marzo del 2005.
En esa comunicación, la APDH, a través de su vocero Alexis Ponce, se adhiere irrestrictamente al grupo “La Ruptura de los 25”, liderado por María Paula Romo, por simples declaraciones de Paula Romo, que las califican de “izquierda”, sin ningún análisis previo de su posición y trayectoria política, sin consideración alguna a su propia aseveración en el sentido de que sí recibieron fondos a través de la Fundación Esquel, administradora de los fondos asignados por USAID, para financiar proyectos específicos que apuntan a sus objetivos: “fortalecimiento de la democracia”, “aplicación de las leyes” y “velar por los derechos humanos”, Posición de la APDH que admira, preocupa y sorprende.
Admira el calificativo de “izquierda”, puesto que con ello Ponce finge desconocer que María Paula Romo es militante de la Democracia Cristiana, posición política compartida con la mayoría de miembros de su organización como de “Participación Ciudadana” y “Projusticia”. Ante ello, como podría pretender la APDH que ser militante de tal o cual posición política no es delito alguno, utilizando la expresión de Ponce de que “los hechos son tenaces”, vale recordar algunos de los más “sobresalientes hechos” de los militantes de esa posición política:
 Cómplice y autor irrefutable de la dictadura de Pinochet, cuyas violaciones de los derechos humanos son de tu conocimiento.
Como puede pretenderse que lo antes mencionado es ajeno al país vale recordar que:
 En el gobierno de Osvaldo Hurtado se apresó y torturó al compañero Arturo Jarrín, dirigente de Alfaro Vive Carajo.
 En el gobierno de Osvaldo Hurtado, se reinició el proceso de supeditación al FMI;
 En el gobierno de Osvaldo Hurtado se sucretizó la deuda externa privada, medida con la que se enriquecieron aún más connotados miembros de la Democracia Cristiana;
 En el gobierno de Jamil Mahuad Witt, primo hermano de Vicente Rodríguez Witt, abuelo de María Paula Romo Rodríguez, se asesinó a nuestro compañero Jaime Hurtado.
 En el gobierno de Jamil Mahuad Witt, se entregó inconstitucional e ilegalmente la Base de Manta.
 En el gobierno de Jamil Mahuad Witt, se congelaron los depósitos bancarios de los ecuatorianos, con todas las secuelas de dolor y tragedia que esta medida determinó;
 En el gobierno de Jamil Mahuad Witt se dolarizó nuestra economía.
Como cualquier ciudadano puede apreciar, no es posible aseverar que “La Ruptura de los 25 Años”, es una organización de izquierda, a menos que Alexis Ponce pretenda que las flagrantes violaciones de los derechos humanos y la posición pro imperialista y antinacional, sean parte del arsenal de la izquierda del Ecuador. ¿No será que la propuesta de María Paula Romo Rodríguez, sugerida “fervorosa e inteligentemente” como la califica Ponce, para que a las conclusiones de Cuenca se califiquen como la “Plataforma de la Nueva Izquierda”, no es otra cosa que un arbitrio más de la “guerra de la semiótica”, como llama Armand Mattelart al proceso por el cual la derecha trata de decantar el contenido a las palabras, entre éstas las palabras: izquierda, sociedad civil, diversidad, sociedad de la información, para luego apropiarse de las mismas, como lo ejemplifica la expropiación que ha hecho el neoliberalismo de nuestro vocabulario?
El por qué Ponce califica como de “izquierda” a “La Ruptura de los 25 Años” se explica a la luz del posicionamiento con la "tercera ruta", como lo expresa en su escrito.
La “tercera ruta”, o “tercera vía” como la llama Giddens, no es otra cosa que la posición de la socialdemocracia en el mundo. Esto explicaría el por qué afirma Ponce: “ Como lo prueba Kirchner, que no dice "ser de izquierda", sino que ejecuta políticas nacionales e internacionales de CAMBIO”, por cierto, sin definir el carácter del cambio. Al respecto vale insistir que la denominación de izquierda, antes de la decantación de la que nos habla Mattelart, connotaba a quien políticamente demanda el cambio de la formación económica y social, esto es del capitalismo. Luego de la decantación y de la apropiación de este término por la socialdemocracia, se pretende que son de “izquierda” quienes proponen cualquier “cambio” dentro del capitalismo, que creen que el capitalismo es capaz de pagar la “deuda social” creado por su propio e ineludible comportamiento, que es susceptible de “humanizarse”. Quienes defienden esas posiciones, son calificados pertinentemente como reformistas, por la defensa implícita del sistema capitalista. En consecuencia, el reformismo que defiende Ponce no tiene nada que ver con la izquierda, puesto que su acción es de carácter sistémico. Por ello vale recordar a Alexis Ponce que: “El divorcio del hecho y la teoría constituye (..) la clave de tanta producción ineficaz”, como lo afirmaba Aníbal Ponce.
El amor reciente que expresa Alexis Ponce por Kirchner, por cierto, no lo apoya en análisis alguno, por lo que sería muy importante conocer cuáles son las medidas de “Cambio” a las que alude Ponce, las cuales no las explicita porque previsiblemente serían contrarias a las de todos los estudiosos de la realidad de Argentina, Brasil y Venezuela. Esos analistas concuerdan en que en tanto los gobiernos de los dos primeros no toman medidas ajenas al neoliberalismo, que suponemos combate Ponce, sólo el Presidente Hugo Chávez adopta medidas que apuntan al cambio del sistema capitalista. Desconocemos por qué razón, el ardiente amor que siempre expresaba Ponce por el Presidente Chávez, por nosotros totalmente compartido, hoy no le sirve de argumento. ¿Será por que el Presidente Hugo Chávez Frías ha proclamado, en forma inequívoca, que sólo el socialismo posibilita la solución de los problemas de desigualdad y pobreza?. ¿Será porque se ha alejado de la “tercera vía” de Kirchner y Lula?
Preocupa el que Ponce pase por alto que los proyectos como “Participación Ciudadana” y “La Ruptura de los 25 años”, son financiados, el primero directamente por USAID y la segunda por USAID a través de la Fundación Esquel, cuando ha sido demostrado que tales proyectos han sido elaborados en apoyo a los objetivos establecidos por los Estados Unidos en el marco de la guerra de Colombia. ¿Acaso Ponce desconoce que los Estados Unidos afirmó en forma explícita que la Iniciativa Andina Contra Drogas es un programa complementario al Plan Colombia, lo que les condujo incluso a fusionar los recursos en una sola cuenta?. ¿Acaso desconoce Ponce que en el marco de este plan de guerra, USAID, con cargo a esos fondos debe cumplir tres objetivos: ““fortalecimiento de la democracia”, “aplicación de las leyes” y “velar por los derechos humanos”?. Entendemos que todo esto es materia del conocimiento pleno de Ponce, como presupone su membresía en el Grupo de Monitoreo del Plan Colombia. Si lo desconoce, no cumple bien su tarea. Vale en este caso la aseveración de Aníbal Ponce, quien, con total razón, afirma que: “Sin el conocimiento profundo de la realidad social (...) toda invocación a la revolución, por resonante que sea, no pasará más allá de un gesto o de un saludo”.
A la preocupación sobre problemas teóricos y de conocimiento antes comentados, debe agregarse un elemento implícito, el pretender que los fondos con los que apoya la Fundación Esquel a “La Ruptura de los 25 Años”, son puros y castos. Que no tienen relación alguna con USAID. Sugerencias que no tienen asidero alguno, por lo antes comentado respecto a los objetivos del imperio y por los reconocimientos expresos de los principales de la Fundación Esquel que afirman lo contrario. Si ello es así, ¿Qué pretende la cerrada defensa que ejerce Ponce?. Curarse en sano, ya que no solamente “La Ruptura de los 25 Años” ha recibido fondos de la Fundación Esquel, también la APDH los ha recibido. Esperamos que la APDH recuerde que recibieron fondos de Esquel para el “Programa Juventud Vigorosa” y para los “Talleres Juveniles de Derechos Humanos”. Si acepta Ponce que esto es así, la defensa ejercida es indiscutiblemente interesada, ya que se cuestiona la crítica a “La Ruptura de los 25 años”, por ser parte del problema, lo que resta independencia a la defensa. Por ello, podría ser importante que Ponce prepare su propia defensa, ya que, igualmente ha recibido fondos incluso de gobiernos de potencias imperialistas a las cuales ataca “virulentamente”, como reconoce es su estilo. ¿Recuerda Ponce el Proyecto “Capacitación de Promotores Juveniles en Derechos Humanos y DESC, para la adopción de Población Vulnerable y Discriminada”? Esperamos que sí.
La descalificación a la izquierda revolucionaria, asistémica que pretende Ponce en la referida comunicación, pierde asidero por las “ligerezas” que ha cometido, por lo que su inconducente esfuerzo por descalificarnos tiene por objetivo curarse en sano, por cuanto sabe que disponemos de información sobre sus relaciones con el Banco Mundial, a través de su “fraterna Projusticia” como la denomina. Por ello sus furibundas declaraciones del 17 de febrero del 2005.
Afirmaba Ponce en esa declaración que: “Los fondos de ese proyecto, conocemos, fueron otorgados por el Gobierno Japonés para Ecuador y sus programas de sociedad civil en educación y promoción de derechos. A los funcionarios japoneses ni siquiera los conocemos”. Efectivamente, a los funcionarios japoneses no podía conocerlos, por cuanto bien sabía que el “Fondo Japonés de Desarrollo Social TF 051227, es una donación otorgada a través del Banco Mundial y que este organismo es el administrador del fondo mencionado”. Igualmente, conocía que las donaciones (subdonaciones): “.. serán hechas a ONG’s aceptables para el Banco”. En consecuencia, la altisonante declaración de que la APDH tiene "bandera negra" en el edificio de las calles Patria y 12 de Octubre”, es excesiva. La APDH es absolutamente elegible para actividades financiadas por el Banco Mundial, organismo cuyas decisiones pasan definitiva e ineludiblemente por el edificio de la Patria y 12 de octubre.
Por si Ponce se permita aseverar que desconocía lo antes afirmado, le recordamos que son parte de la Escritura Pública otorgada en la Notaria Vigésima Octava el 15 de diciembre del 2003, la No Objeción Nº 048, como la No Objeción Nº 051, de 22 de octubre y de 25 de noviembre del 2003, respectivamente, entregadas por el Banco Mundial para que la APDH pueda ser contratada. El Convenio notariado, por cierto, lo firma Alexis Ponce.
Sorprende igualmente la afirmación de Ponce de que: “les informamos: hemos ganado, no debajo de la mesa, no haciendo trampitas, sino en concurso dos veces consecutivas dos proyectos de financiamiento otorgados de manera severa y limpia por la ya casi desaparecida (y fraterna) PROJUSTICIA”, puesto que cuando se analiza el proceso seguido, se descubre a leguas la “trampita”.
Se presentan tres propuestas, una de la APDH y dos de prestanombres, para cumplir con la exigencia de presentar tres propuestas. Luego, se aplica la trampita: los testaferros no remiten su propuesta financiera, con lo que gana el contrato, como es fácil adivinar, la APDH. Esta “trampita”, es requete conocida en los corruptos concursos o en las negociaciones de contratos. Por favor, para la próxima sería prudente que Alexis Ponce no agreda a nuestra inteligencia, haga uso de una mayor dosis de imaginación para ocultar sus deslices.

Quito, 17 de marzo de 2005
Rosa María
Debate Educación
Medios o personas involucradas en el tema.

Hasta que la vida, es decir, LOS HECHOS, que "son tenaces" como enseñó en 1917 un experimentado líder político de huella mundial, no digan lo contrario, sostendré mi aprecio y respeto a los chicos y chicas de Ruptura de los 25.
Fui testigo, en la asamblea de Cuenca, que el chico Roldán y María Paula Romo, expusieron con claridad meridiana sus convicciones en una izquierda transformadora, nueva por ende, en su lucha contra el TLC, en su bronca (ejemplar) contra las mafias políticas que padecemos y, algo que valoro sobre todo, en su MEMORIA para cuestionar el período más oscuro que vivimos en materia de DDHH y democracia: el regimen de LFC.
Allí, en Cuenca, con Monse Luna al frente, Ruptura de los 25 coincidió en casi todos los planteamientos que llevó la APDH y nosotros en casi todos los planteamientos que expusieron los Rupturistas juveniles. (Digo "casi todos sus planteamientos", porque con respeto, les sugerí que ese espacio que ha nacido por fin en Cuenca, la "tercera ruta", la Constituyente Popular del 1 de mayo, el polo alternativo como otros amigos lo llamaron, no fuese citado como una Plataforma de la Nueva Izquierda, como sugería María Paula muy fervorosa e inteligentemente. Les sugerí que ese nombre alejaba al grueso del país, cansado de la palabrería de izquierda, que ha sido tan poco coherente con LOS HECHOS TENACES que miramos en la cotidianidad de los partidos políticos de esa tendencia. Les nombré que era necesario no el nombre, sino la estrategia, el programa, y que no se excluyera al país nacional con membretes "izquierdosos" que sólo pueden servir para crear otra milésima logia política de izquierda alejada por completo de la realidad y del grueso de la población ecuatoriana que pide cambios y quiere otra vida, otro Ecuador. El muchacho Roldán y María Paula, con honestidad y respeto, admitieron esta tesis).
Ser de izquierda no significa decirlo a voz en cuello. Sino probarlo en los HECHOS. Como lo prueba Kirchner, que no dice "ser de izquierda", sino que ejecuta políticas nacionales e internacionales de CAMBIO.
Creo que haber puesto en un mismo saco a todas las ONGs, a todos los grupos de la llamada sociedad civil ecuatoriana (en el saco de la derecha y del imperio) fue y es un error. Por lo menos, hasta que los hechos no digan lo contrario, RUPTURA DE LOS 25 no debe ser envilecido de esa manera, sino ser tomado en cuenta como parte de este inmenso río que, a pesar de todo, emerge en el país, despierta, está listo a cambiar el al revés.
No tengo ningún reparo en debatir sobre su trabajo y lucha, sobre el momento nacional que vivimos y los desenlaces alternativos que confrontamos, con otros buenos amigos como Diego Delgado, a quien respetaré siempre por su tenacidad de años, por su heroicidad silenciosa en la época infame del Febrescorderismo, aunque no esté de acuerdo con la mayoría de sus análisis.
Lo mismo en el caso del periódico Opción: los respeto, he dado expresiones de ello, pero considero que no se puede meter en un solo saco a todo el mundo. No es justo ni riguroso. Me ha conmovido totalmente volver a leer ayer, de mis archivos, un ejemplar de su periódico de la época en que rompieron con LG (febrero de 2004) y denunciaban el terrorismo de Estado que se incubaba desde entonces con la ola de atentados y amenazas a las izquierdas y movimientos sociales (Leonidas Iza y otros casos).
Allí miré una entrevista que nos hacían ustedes: nuestra idea de L.G. desde ese entonces -hasta hoy- no cambió en nada. Ustedes cambiaron en un año la noción que tenían acerca del carácter del régimen debido a las alianzas puntuales que hoy apoyan. Les respondíamos en el reportaje que el régimen de LC diseña un experimento fascistoide que "por hoy (en esa fecha) tiene de víctimas a las izquierdas y movimientos sociales organizados, por eso ningún mass media ni iglesia debaten el tema con seriedad, pero que luego a futuro se extenderá a otros sectores". No fallamos en la apreciación.
Pero es decidor que apenas cambió la línea editorial del periódico, en favor lateral del régimen, dejaron de entrevistarnos o tomar nuestra opinión, como frecuentemente la tomaban en el pasado. ¿Qué diferencias en cuanto a agendas y censuras, podemos hallar entre esa actitud y la actitud de los grandes mass media cuyos lastres cuestionamos?
Finalmente, expreso un reconocimiento a María Rosa, por su recta y diáfana carta que sobre este tema, ha dirigido a los medios y organismos involucrados. Fue tu carta tan firme, Rosa María, y la carta última de María Paula Romo, las que me impulsaron a escribir todo esto.
Disculpas por la extensión, no volverá a suceder. Ya no quiero practicar la diatriba, pero cuesta... el espíritu confrontador de Montalvo al escribir, se nos quedó a algunos al pensar, y cuesta despojarse del pasado, de las trabas y los errores.
Lo siento mucho por esta maldita manía de escribir tan virulentamente. Cambiaré (lo espero).

Alexis Ponce
VOCERO APDH