El miércoles 13 de mayo de 2005, unos veinte policías franceses encapuchados realizan, con el apoyo de un helicóptero, un registro en el castillo de la Garoupe (Cap d’Antibes, Francia), propiedad de Boris Berezovski. Los servicios franceses no esperaban encontrar allí al oligarca, al que habían aconsejado hace tiempo salir de Francia. Según fuentes policiales, el registro tenía como objetivo determinar si la propiedad, cuyo valor es de 22 millones de euros, fue adquirida mediante el lavado de dinero proveniente de una malversación de fondos en Aeroflot.
Boris Bérézovski expresa en el diario que se trata de una maniobra política relacionada con la reciente visita del presidente Chirac a Moscú y con el veredicto del 16 de mayo contra Mijail Khodorkhovski en el caso Yukos. Según Berezovski, el presidente Chirac siente una animosidad personal hacia él desde que Inglaterra le concedió asilo político y, por consiguiente, conspira con el presidente Putin para empañar la imagen de los oligarcas.