«Un llamado de EuropaNova por el sí»

Nunca antes el debate sobre Europa había sido tan apasionado en Francia. No se trata de un retorno al viejo debate entre soberanismo y federalismo. Es algo muy distinto lo que está en juego. ¿Qué puede hacer la Europa que estamos construyendo para que exista un mundo más justo, más equitativo, más seguro?
Mediante el proyecto de Constitución Europea y por primera vez en la historia de la humanidad, 25 Estados han decidido inventar juntos una nueva forma de comunidad política basada en la doble legitimidad de los Estados y de los ciudadanos. La dotarán de un alma con un presidente y de legitimidad ciudadana con un fuerte Parlamento Europeo elegido por sufragio universal. Con un ministro europeo de Relaciones Exteriores, Europa podrá poner en práctica la política exterior de la Unión, basada en los principios de solidaridad, desarrollo sostenible y democracia. El éxito no es seguro, pero por primera vez nos estamos dando los medios de lograrlo y ya eso significa algo.
La visión del mundo delineada en la Constitución Europea es motivo de orgullo para nosotros. Propone un nuevo modelo de relaciones entre los Estados y las personas basado en la conciencia de un destino común, en la confianza y en una cooperación abierta y respetuosa. Su Carta de Derechos Fundamentales muestra que hay una comunidad de valores, pilar de una sociedad europea en construcción. En otras palabras, tomamos conciencia de que lo que nos une es más fuerte que lo que nos separa. Ya no queremos una Europa basada únicamente en el mercado, queremos una Europa que esté en consonancia con un verdadero proyecto político, social y humanista. Nuestros valores sólo tienen sentido cuando los compartimos. Es por ello que, como ciudadanos franceses y también como ciudadanos europeos, diremos «sí».