La economía de América Latina y el Caribe crecerá este año en 4,4%, por debajo de la expansión de 5,8% experimentada en 2004, proyectó la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) en un informe divulgado hoy.
La estimación “reafirma un escenario regional relativamente positivo pese a la desaceleración esperada de la economía mundial”, indicó un comunicado de la institución.

El informe “América Latina y el Caribe: proyecciones 2005” de Cepal proyecta tasas de crecimiento iguales o superiores al 6% para Argentina, Chile, Uruguay y Venezuela, y considera que República Dominicana y el Salvador serán los países con menor crecimiento, ambos con una tasa de 2,5%.

Para los países del Cono Sur, se pronostica una tasa de expansión superior al 6%; para los de la Comunidad Andina, del 4,4%; para Brasil, del 4%; del 3,7% para México y América Central; y en torno al 4% para el Caribe.

El menor crecimiento regional respecto al 2004 responde a “una desaceleración en la economía mundial y a la moderación del crecimiento de varias economías que experimentaron fuertes recuperaciones el año anterior”, como la de Argentina que creció en 9%, la de Uruguay (12,4%) y la de Venezuela, la mayor del año pasado con 17,3%.

El crecimiento económico alcanzado por la región en 2004 fue el mayor desde 1980.

En cuanto a la inflación, se estima que se mantendría en los mismos rangos del año anterior, en torno al 7%. Sin embargo, puede haber “leves aceleraciones inflacionarias” en algunos países debido a alzas en las tarifas de los servicios regulados y en los precios internacionales de alimentos y del petróleo, se remarcó.

El informe indicó que en varios países las remesas recibidas del exterior “seguirán siendo un motor importante del crecimiento de la demanda interna”. La región recibió en 2004 por ese concepto un récord de 45.800 millones de dólares, según cifras del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

La política fiscal del 2004 se caracterizó por una mejoría en las finanzas públicas de varios países y para el 2005 se proyecta un gasto controlado, así como ligeros aumentos en los niveles de recaudación.

Sin embargo, los elevados niveles de endeudamiento observados en algunos países de la región hacen que su crecimiento sea vulnerable a incrementos en las tasas de interés en los Estados Unidos, dijo el informe.