Los precios del petróleo recuperaron terreno a la apertura de la sesión en los mercados, respaldados por un inesperado descenso en las reservas comerciales de crudo en Estados Unidos.

Según reportes del Departamento de Energía las existencias registraron al cierre de la pasada semana un descenso de 1,6 millones de barriles.

Ese resultado contrasta con los pronósticos que apuntaban a un incremento de 1,5 millones de unidades, para de esa forma dejar el total en 332,4 millones de barriles.

Mientras, en el caso de la gasolina las disponibilidades mostraron una recuperación del 0,3% y llegaron a 215,4 millones de barriles, para un aumento de un 5,8% en comparación con igual etapa del 2004.

La producción de ese derivado ascendió a un volumen diario promedio de nueve millones de barriles, el más alto en lo que va del actual año.

Asimismo, las disponibilidades de destilados, donde se incluyen el diesel y el combustible para aviones, se incrementaron en 1,9 millones de barriles, tres veces mas que lo esperado por los analistas para la etapa.

Para los expertos ese comportamiento es el resultado de un repunte en la actividad de las refinerías, las cuales operaron en el período analizado al 94,6% de su capacidad.

Por lo general, añadieron, esta es la época del año donde se aprecia un sustancial incremento en las operaciones de procesamiento, pues las plantas deben garantizar el consumo del verano y preparar las reservas que se utilizarán en la temporada invernal.

Con ese panorama, el valor del West Texas Intermediate (WTI) registró un aumento de 10 centavos y se ubicó en 51,08 dólares el barril en los contratos para entrega en julio, en tanto el Brent reportó un avance de similar magnitud, hasta los 50,17 dólares