Al hablar de una experiencia de nacionalismo nuclear, Irán es el mejor ejemplo en ese sentido. Todos los iraníes concuerdan en afirmar que el programa nuclear es lo que les permitirá convertirse en un país desarrollado, y todos lo describen como un programa exclusivamente civil. El ex presidente Rafsandjani afirma que debido a las dificultades enfrentadas con el petróleo, Irán necesita ese programa. Opina que Irán no será un país desarrollado hasta que pueda contar con esa energía y que es eso precisamente lo que Estados Unidos quiere impedir. Irán afirma no tener objetivos militares y tener la misma actitud que Japón en lo que se refiere a esta fuente energética.

Pero ocurre que Irán no es Japón. Este último reconoce la existencia de todos sus vecinos, mientras que Teherán no reconoce a Israel. Además, incluso si lo que Irán afirma es cierto, el mundo no puede permitirse tener nuevos Japones nucleares. Aunque Irán sea una nación pacífica, la multiplicación de las estructuras de enriquecimiento de los combustibles nucleares brinda a los terroristas la oportunidad de apoderarse de dicho material.

Infelizmente, muchos países consideran injusta la regulación destinada a limitar esas infraestructuras, e Irán maneja ese sentimiento en contra de Estados Unidos. Si se quiere que dicha regulación se acepte, hay un solo medio de lograrlo: el abandono de tales construcciones se haría a cambio de compensaciones económicas.

Fuente
International Herald Tribune (Francia)
El International Herald Tribune es una versión del New York Times adaptada para el público europeo. Trabaja directamente en asociación con Haaretz (Israel), Kathimerini (Grecia), Frankfurter Allgemeine Zeitung (Alemania), JoongAng Daily (Corea del Sur), Asahi Shimbun (Japón), The Daily Star (Líbano) y El País (España). Además, a través de su casa matriz, lo hace de manera indirecta con Le Monde (Francia).

International Herald Tribune. Referencia: «Nuclear Iran II: The only way to change the rules», por George Perkovich, International Herald Tribune, 6 de abril de 2005.