Las relaciones entre nuestros dos países son muy importantes, y Rusia debe participar en la solución del conflicto en el Medio Oriente. Sin embargo, le dije a Igor Ivanov que Rusia debería ser más objetiva con respecto a Israel y sus problemas. Por ejemplo, nos gustaría que Rusia no apoyara exclusivamente las posiciones árabes en la ONU. Estamos dispuestos a realizar muchos esfuerzos por la paz, pero nunca en detrimento de la seguridad de nuestros ciudadanos. Antes, estábamos solos en el camino de la paz; después de la elección de Mahmud Abbas, las negociaciones son posibles.

Serví en el ejército israelí, participé en todas las guerras de nuestro país, desde simple soldado hasta general, conocí todos los horrores de la guerra, perdí a mis mejores amigos y fui gravemente herido. Quizás por esto comprendo mejor el precio y la significación de la paz que otros políticos que no hacen más que hablar. Siento sobre mis hombros una responsabilidad histórica, pues Israel es el único país en el mundo donde los judíos tienen la posibilidad de protegerse. Moshe Katzav participará de las conmemoraciones de la victoria sobre el fascismo, en nombre de todos los veteranos, en mayo en Moscú. El pueblo judío nunca olvidará el precio que pagaron los rusos por la liberación de Europa; habían 500 000 judíos en las filas del Ejército Rojo, 200 000 murieron. No se puede comparar la Alemania nazi con la URSS porque sabemos muy bien quién salvó a cientos de miles de judíos en Europa. No se puede comparar a Hitler con Stalin. No obstante, hay que hacer posible la constitución de la sociedad civil en Rusia para que no se repita lo que pasó en la época del estalinismo.

Me gustaría volver a visitar Rusia; el presidente me propuso ir a Birobiyán la próxima vez, y me dijo que había aumentado allí el número de judíos. Me gustaría un día visitar el pueblecito que se encuentra al lado de Moguilev, donde nació mi madre, y donde han vivido cuatro generaciones de mis ancestros. Mi padre sirvió en el ejército ruso, fue condecorado, ocho de sus siete hijos estudiaron en la universidad, cuatro son médicos.

Tengo buenas relaciones con Putin y comprendo a su país mejor que muchas personas en Occidente; no se trata de un Estado sino de un continente enorme. Siempre trato de explicar, a los estadounidenses sobre todo, que Rusia quiere volver a estar entre las grandes potencias y conservar ese estatus, lo que es algo normal. Los problemas actuales no son eternos. (Elude la pregunta sobre los hombres de negocio rusos que viven en Israel para protegerse del poder judicial y que suelen ser opositores de Putin). Debo subrayar que los nuevos ciudadanos israelíes (hoy, de cada seis israelíes uno procede de la ex URSS) aprenden muy rápido el hebreo. Nuestro objetivo principal no ha cambiado: recibir un millón de judíos en los próximos diez años. Un millón 200 mil de ellos han regresado a su patria histórica en los últimos diez años. Los ciudadanos de la CEI constituyen hoy día el 15% de la masa salarial del país, esos nuevos ciudadanos son muy numerosos pero no tenemos miedo de la nueva «ruskaia ulitsa» (la «calle rusa» para la opinión de nuevos ciudadanos); los periódicos, las cadenas de televisión, el teatro ruso son una realidad del Israel moderno.

Fuente
Trud (Rusia)

Trud Reference: « • ••••••• •••• •••••• ••••••••••• •••••, ••• •••••• », por Ariel Sharon, Trud, 6 de abril de 2005. Texto adaptado a partir de una entrevista.