Un mercenario empleado por la Coalición anglo-sajona que invadió Irak y que ha muerto en este país era un antiguo oficial de los servicios secretos sudafricanos, implicado en numerosos asesinatos de militantes negros del ANC durante la época del apartheid. Gray Branfield se enroló en 1980 en el proyecto Barnacle, uno de los primeros escuadrones de la muerte del Buró para la Cooperación Civil (CCB) en África del Sur, después de haber operado en Zimbabwe (ex Rhodesia) en operaciones secretas contra guerrilla. Él había admitido su participación en la eliminación de un responsable del ANC, Joe Gqabi, el 31 de julio 1981 en la ciudad de Harare. Este últimomurió a consecuencia de 19 balas y cuando salía de su domicilio al volante de su auto. Branfield era conocido por sus métodos brutales y su insensibilidad, pero había abandonado el proyecto Barnacle cuando se enteró de la eliminación de agentes por su propio servicio. Los mercenarios empleados por la Coalición son pagados hasta 1,000 dólares por día. El Pentágono no está obligado de comunicar oficialmente estas perdidas al contrario de las perdidas de soldados regulares.