La aplicación del código penal islámico en las sociedades musulmanas es uno de los temas más polémicos en el diálogo entre Occidente y el mundo musulmán. La imposición de castigos corporales, lapidaciones y ejecuciones en nombre del Islam es inaceptable. Debemos condenar esas prácticas. Estas dan lugar a interpretaciones contradictorias en el mundo musulmán, entre los intelectuales que las condenan y los gobiernos que las validan, pero en realidad no hay debate. En efecto, hay poblaciones musulmanas en Malasia o en Nigeria que piden su aplicación, creyendo que tales castigos son un principio religioso, y aunque los ulemas afirmen mayoritariamente que esas prácticas no son casi nunca aplicables de acuerdo con el Corán, vacilan en decirlo con claridad por temor a perder el apoyo de las masas.

Este debate ha llegado a ocupar un sitio central en la cuestión de las relaciones entre civilizaciones y culturas y en cuanto a la aplicación de los derechos inalienables en el mundo musulmán.

Desafortunadamente, una propuesta de moratoria acerca de dichas prácticas es rechazada por ambos lados. El lado occidental afirma que una moratoria no es suficiente; el lado musulmán la toma como una ofensa a los textos sagrados.

El llamado a una moratoria debe hacerse en términos aceptables para el mundo musulmán. Las mentalidades sólo pueden evolucionar sobre la base de una dinámica social interna. Hoy, en nombre de los principios musulmanes, pedimos una moratoria inmediata sobre los castigos corporales en el mundo musulmán:
 Los Ulemas no se ponen de acuerdo sobre la interpretación y la autenticidad de los textos que exigen tales castigos.
 Regímenes represivos utilizan la sharia en contra de las mujeres, de los pobres y de sus opositores políticos, en contradicción con la conciencia musulmana.
 Las poblaciones musulmanas que no tienen acceso a los textos piensan que hay que aplicar estrictamente esos castigos.

La moratoria brinda la oportunidad de suspender de inmediato tales penas, de abrir un debate y un proceso de reflexión sobre la sharia en la actualidad.

Las condenas occidentales en nombre de una universalidad que sólo Occidente encarnaría, no tienen utilidad alguna.

Fuente
The Guardian (Reino Unido)

The Guardian, Oumma.Com, The Boston Globe
Referencia: «We must not accept this repression», por Tariq Ramadan, The Guardian, 30 de marzo de 2005.
« Rethinking the use of Muslim law », Boston Globe, 31 de marzo de 2005.
El autor comenta su llamado a una moratoria sobre los castigos corporales practicados en nombre del Islam, cuyo texto completo está disponible aquí, en el sitio de Oumma.Com.