Según la versión oficial, el rehén australiano, Douglas Wood, fue liberado el 14 de junio de 2005 por las fuerzas iraquíes en las cercanías de Bagdad con motivo de un control de rutina. En una declaración rutinaria, idéntica en el fondo a la de los demás gobiernos en circunstancias similares, las autoridades australianas aseguraron no haber pagado rescate ni haber hecho concesiones políticas de ningún tipo.
Desde fines de 2003, 203 extranjeros han sido tomados como rehenes en Irak, tanto por razones mezquinas como políticas. De ellos, 33 fueron asesinados, algunos en circunstancias sórdidas; 85 fueron liberados; tres escaparon y dos fueron rescatados.