La Cooperación Competitiva: su articulación sistémica.

El dinero no es real...

Es únicamente un sistema de seguimiento y valoración de transacciones entre las personas. Los recursos reales, son los recursos humanos y los recursos naturales involucrados en la transacción. Se comenzó con el trueque, se pasó a las monedas y luego a los billetes. Ahora hemos pasado al dinero electrónico global. De pronto, las personas comienzan a pensar en la posibilidad de la “sociedad local de la información”..

El PBI es simplemente un número que sube o baja...

Yo he estado proponiendo una alternativa de medición al PBI por muchos años, una alternativa que evalúe la situación de una manera más sensible. La gente no se da cuenta (o tal vez ya comienza a darse cuenta) que el PBI no diferencia los bienes y los servicios buenos de los malos, ya que pone todos en la misma bolsa y los registra; la mayoría de nuestras industrias hoy deben ser mejoradas, para limpiar toda la polución y suciedad que han generado...

El último síntoma del problema del modelo de crecimiento del PBI, es que hoy estamos viendo como el PBI crece destruyendo puestos de trabajo en vez de crearlos. El modelo ha colapsado completamente y resulta obvio que debe ser cambiado. La única forma en que podemos manejar esta situación, es a nivel local, en el cual las personas tendrán que crear sus propias redes de protección y entonces podremos interrelacionar personas desempleadas con tareas que pueden ser realizadas a nivel de su comunidad utilizando sistemas de crédito y débito electrónicos.

... Hazel Henderson

Con la Cooperación Competitiva de lo que se trata es de ... pasar de la Teoría del Juego y la Escasez ... a la Teoría Sistémica y la Abundancia.

Es así que el escenario para cada actividad empresarial, corporativa o institucional, debe definirse como un SISTEMA, en el cual todos y cada uno de los actores o participantes, se Inter.-relacionan a través de los procesos, identificándose en cada uno de ellos, los puntos de riesgo del sistema para su adecuado manejo. Naturalmente el sistema es dinámico y por tanto, la administración de sus riesgos inherentes y externos, también lo es. La clave del éxito, es que EL SISTEMA COMO UNA INTEGRALIDAD DEBE SER COMPETITIVO Y TENER ÉXITO; sólo así, todos sus participantes tendrán éxito. Para ello se debe determinar con claridad cuál es la naturaleza del sistema (normalmente lo define el sector económico o institucional de la actividad) y todos los actores deben concentrar sus voluntades y acciones, para que el (los) actor(es) central(es) tenga(n) éxito, pues ese es el único camino para que el SISTEMA sea competitivo y logre el éxito. En el momento que alguno de los actores quiera ganar más de lo previsto a costo de otro de los actores que pierde, el sistema se desequilibra y deja de ser competitivo, con lo cual todos pierden, incluso a la larga, aquel actor que circunstancialmente se aprovechó y ganó más de lo que debía.

Esa es la clave de la Cooperación Competitiva: sistemas bien definidos, con reglas de juego claras, participantes concientes y comprometidos, de manera de garantizar la productividad y competitividad del sistema y con ello la rentabilidad para cada uno de sus integrantes, dentro de un esquema perdurable de equilibrio relativo a los esfuerzos y costos involucrados.

Los sistemas se van convirtiendo así, en elementos o células de sistemas mayores, hasta llegar a sistema del Estado donde se definen las políticas de país y el marco legal, que debe ser esencialmente promotor e inteligentemente regulador, para lograr una actividad económica dinámica con bienestar extendido, dentro del “espacio medioambiental” -del cual se ha tratado en artículos anteriores- en el que el nivel superior sea aquel de comodidades sin privaciones pero sin sobre-consumo; y el inferior, aquel del nivel de vida mínimo digno para el ser humano, debajo del cual el sistema es in-sustentable; todo esto dentro de un contexto ecológicamente sostenible, con capitalización de los recursos naturales y prioridad en el uso de energías renovables.

De esta manera, se tendrá calidad en el desarrollo y en el crecimiento del PBI, como función de las capacidades y necesidades de cada sociedad y de cada país; y el dinero no será la riqueza sino el medio de intercambio y registro; la verdadera riqueza, serán los recursos humanos y los recursos productivos. ¿Qué se requiere?; primero que nada EDUCACIÓN; es necesario insertar en todos los niveles de los Programas Educativos, desde la infancia hasta los post-grados, las enseñanzas de la Dinámica de Sistemas y el Emprendimiento; en los grados más avanzados, además, la Administración de Riesgos. ¿Es generacional?; sí, pero de ninguna manera hay que esperar; se debe tomar la decisión e ir adelante con capacitación intensiva para las generaciones productivas, sin perjuicio de iniciar un cambio del “modelo educativo”.

La esencia de la Cooperación Competitiva, es la libertad; pero la libertad verdadera entendida como el “acceso al bienestar”; es por ello que sostenemos que la Cooperación Competitiva tiene como sinónimo válido, el de “Libre Mercado de la Cooperación” que es la evolución paradigmática e ineludible del “Libre Mercado de la Competencia” que ha -lamentablemente- devenido en libertinaje, donde campea y domina la “ley del más fuerte”.

Con este esquema de Cooperación Competitiva en Libertad, tal vez queden definitivamente superados los ya obsoletos paradigmas de “derecha”, “centro” e “izquierda” con sus diversos matices y extremos, aunque el centro hay sido y siga siendo, un espacio inexistente: la cuerda del equilibrista.