Los genocidios (dos en diez años), las guerras y las insurrecciones han agobiado a África desde los días de esperanza de la independencia. Hoy, los combatientes de la Yihad se multiplican en ese continente. Aparecen en dos Estados productores de petróleo (Nigeria y Argelia). De 400 combatientes extranjeros capturados en Irak, el 35% provenía de África.
Paralizados desde el punto de vista económico, muchos países de África pierden terreno. Esto fue lo que llevó a Tony Blair a convertir a África en tema central de la presidencia británica del G-8. Veintiocho millones de africanos han muerto de SIDA y las enfermedades vinculadas a la pobreza cobran la vida de 500 niños africanos cada hora. A comienzos del milenio, la ONU prometió reducir la pobreza en un 50% en 2015 pero los expertos consideran que este empeño requerirá mayor tiempo. Paul Wolfowitz también convirtió a África en la prioridad de su mandato de cinco años a la cabeza del Banco Mundial. Blair desea que los países ricos dupliquen su ayuda a los países africanos y cancelen la deuda del África subsahariana. Sin embargo, es difícil que Estados Unidos aplique esta opción pues registra un fuerte déficit y un alto endeudamiento a causa de la guerra de Irak. Por ello, George W. Bush prometió 674 millones de dólares pero se trataba de fondos ya concedidos por el Congreso para ayudar a Etiopía y Eritrea.
Al mismo tiempo, Etiopía moviliza tropas para ayudar a Darfur pero las fuerzas de la Unión Africana no pueden moverse a causa de un conflicto absurdo entre la Unión Europea y la OTAN para determinar cuál de las dos se encargará de transportar las tropas. Además, las fuerzas desplegadas por la Unión Africana son insignificantes si consideramos la extensión del territorio. Suráfrica no puede desplegar muchas tropas ya que el 40% de su ejército es seropositivo. Mientras tanto, no existe coordinación en los esfuerzos de la Unión Europea y de la OTAN.
Estados Unidos no da muestras de gran preocupación ante los hechos y George W. Bush repite que no existen nexos entre el terrorismo y la pobreza. No obstante, el jefe supremo de las fuerzas de la OTAN, general James Jones, visita con frecuencia África para ayudar a formar tropas con el fin de garantizar la seguridad del continente. Para que esta medida sea eficaz hay que elevar el presupuesto en 100 millones de dólares. Ese es el costo de una hora de ocupación en Irak.

Fuente
Washington Times (Estados Unidos)
Propiedad del reverendo Sun Myung Moon (Iglesia de la Unificación).

«The year of Africa?», por Arnaud de Borchgrave, Washington Times, 10 de junio de 2005.