De acuerdo con lo que se ve, la campaña electoral parece destacar la debilidad del movimiento democrático en Irán y la trivialidad de las elecciones. Todos los candidatos a las elecciones han sido aprobados por el Consejo de los Guardianes de la Revolución, y los demócratas, decepcionados por Khatami, exhortan a boicotear la votación. No obstante, hay indicios alentadores para el futuro de la democracia iraní. Las elecciones, de hecho, dejan ver que las élites gubernamentales ya no están unidas.
A pesar de la selección de los candidatos, hay en la campaña posiciones duras entre éstos, lo que demuestra que la monolítica élite religiosa se está resquebrajando. Aunque algunos en Occidente califican a Rafsandjani de pragmático, es una figura fiel al régimen. El régimen no se basa en la ideología, sino en el control de los recursos y del poder. Pero tanto Rafsandjani como su adversario más peligroso, Mostafa Moin, han desafiado la legitimidad del gobierno y han hecho un llamado a limitar el poder religioso. Ambos han prometido también acercarse a los Estados Unidos, una promesa popular que sólo no hace la extrema derecha.
Son hechos alentadores, sobre todo cuando se piensa que estas elecciones estaban destinadas a ser un hecho nulo. Y aunque las mismas no concluyan al estilo georgiano o al ucraniano, la ruptura democrática se está produciendo.

Fuente
International Herald Tribune (Francia)
El International Herald Tribune es una versión del New York Times adaptada para el público europeo. Trabaja directamente en asociación con Haaretz (Israel), Kathimerini (Grecia), Frankfurter Allgemeine Zeitung (Alemania), JoongAng Daily (Corea del Sur), Asahi Shimbun (Japón), The Daily Star (Líbano) y El País (España). Además, a través de su casa matriz, lo hace de manera indirecta con Le Monde (Francia).

«Cracks in the land of the ayatollahs», por Abbas Milani y Michael McFaul, Internaciónal Herald Tribune, 17 de junio de 2005.