Podremos llegar a un acuerdo sobre el presupuesto cuando todos comprendan que debe ser equitativo para todos. Nuestra contribución neta, durante los últimos diez años, ha sido dos veces y media superior a la de Francia. Sin la rebaja, sería 15 veces mayor. No me opongo a que se discuta esa rebaja. Pero es importante que la gente entienda que la rebaja no es más que un mecanismo de corrección de un sistema de pago que, de otro modo, sería descaradamente injusto. Yo quisiera que el presupuesto fuese reanalizado en su conjunto y que no se hiciesen tantos gastos en la agricultura.
Creo que la reacción negativa hacia Europa es la misma en Francia, en los Países Bajos, en Gran Bretaña y en Alemania, donde sin duda alguna sería muy difícil ganar un referendo en caso de que se realizase alguno. Hay que tomar eso en cuenta. No obstante, un nuevo compromiso sobre la cuestión del financiamiento no responderá a las verdaderas expectativas. Lo que preocupa a la gente es la economía, la globalización, el avance de China y la India, las economías de bajos costos salariales productoras de bienes con grandes valores agregados, la seguridad, la inmigración, el crimen organizado, el tráfico de seres humanos... etc. No queremos crear un club de libre intercambio en Europa. Hablar de «modelo anglosajón» para definirlo es, por cierto, un total contrasentido. Estamos a favor de una dimensión social muy fuerte, pero esa dimensión social debe estar en consonancia con el mundo actual. Vivimos en un mundo al cual debemos adaptarnos constantemente y ser flexibles.
Yo estuve a favor de la Constitución y considero que siempre necesitamos un buen conjunto de reglas para gobernar el futuro de Europa. Yo no diría que el texto está muerto, pero debe señalarse que es imposible imponerlo tal cual. Creo que ahora sería conveniente detenernos a reflexionar. Mi opinión personal es que por el momento no tendría sentido continuar con los referendos.
Mi labor en la presidencia de la Unión será difícil. Trabajaremos en la reforma económica. Cuidaremos que se aligere una parte de las regulaciones sobre las sociedades en Europa; que Bruselas se concentre en lo que interesa a la gente sin inmiscuirse donde es innecesario que lo haga; que actuemos de manera coordinada contra el crimen organizado y la inmigración. Ello sin olvidar el medio ambiente y la ayuda para el desarrollo. Es preciso que la gente vea que Europa está haciendo algo.

Fuente
Le Figaro (Francia)
Difusión: 350 000 ejemplares. Propiedad de la Socpresse (creada por Robert Hersant, hoy es propiedad del constructor de aviones Serge Dassault). Es el diario de referencia de la derecha francesa.

«Il faut una pause de réflexion sur la Constitución», por Tony Blair, Le Figaro, 15 de junio de 2005. Este texto ha sido adaptado de una entrevista.