Las declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores de Rusia sobre los sucesos de Andijan demuestran la falta de informaciones confiables. En Smolensk, se utilizan informaciones enviadas por Karimov. La situación debe analizarse en su conjunto. En el marco de esa lucha de clanes, los norteamericanos tratan de encontrar un aliado en la oposición y, si es posible, entre los dirigentes islamistas moderados. Las elecciones presidenciales se celebrarán en 2007 y el caso de Andijan es una señal que Karimov hace a los norteamericanos para indicarles que lo que intentan va a fracasar. Las estructuras gubernamentales han dado pruebas de su lealtad. El gobierno necesita hacer resurgir la amenaza islamista. Tras haber reprimido con sangre la revuelta de los talibanes y los terroristas, el gobierno puede presentar a Karimov como el único «líder civilizado» del país.
Yo pude hablar con un prisionero político escapado de la cárcel de Andijan, quien me dijo que había sido la propia administración penitenciaria la que los había liberado. Fusiles automáticos los esperaban a la salida. El papel del Hizb ut Tariq es difícil de precisar, incluso si el presidente acusa a ese grupo, que posee propiedades en Londres, de ser el causante de todos los atentados en el país. Yo no estoy a favor del califato, pero pienso que no se puede encarcelar a todos sus adeptos, sobre todo cuando estos se declaran contrarios a la violencia.
Nosotros hicimos una indagación sobre los sucesos de Andijan con Mémorial y otras organizaciones. Obtuvimos los nombres de 316 muertos. Se desconocen los nombres de 630 muertos evacuados por avión. Según algunos, el número de muertos podría llegar a 1 500. Antes yo pensaba que Rusia no tenía una política con respecto a los países de la CEI, y durante las elecciones en Ucrania pude comprobar que eso no es así. Rusia todavía puede salir bien parada en Uzbekistán. El pueblo uzbeko, histórica y económicamente, se ha vuelto siempre hacia Rusia. Los Estados Unidos se han interesado en Asia Central debido a problemas internos, particularmente en materia de energía. El régimen actual no es eterno, y yo no le doy más de dos años de vida si los norteamericanos tratan de verdad de reemplazarlo. Rusia no puede ignorar eso, de lo contrario correría el riesgo de perder Uzbekistán.

Fuente
Izvestia (Rusia)
Diario con una tirada de 430,000 ejemplares, fundado en 1917 como el Pravda.

«Россия может потерять Узбекистан », por Barkhom Khamkhoiev, Novyie Izvestia, 7 de junio de 2005. Texto adaptado a partir de una entrevista.