En el Hilton Colón, en el salón Delta, a las 11h00, una delegación de estudiantes norteamericanos que visita el país hizo la entrega simbólica de 7.500 pares de zapatos al dirigente indígena Humberto Piaguaje, como muestra de su apoyo humanitario al juicio que mantienen los habitantes amazónicos por casi 11 años a la empresa Texaco, por la destrucción de la biodiversidad en la Amazonía.

Estas donaciones son parte de un proyecto humanitario para las 30 mil familias afectadas de las provincias de Sucumbíos y Orellana, por la contaminación dejada por la Texaco en la Amazonía. Sus pobladores sufren de altos niveles de cáncer y otras enfermedades, debido a la contaminación que aún persiste en el ambiente.

El proyecto tiene dos objetivos: concienciar a los estudiantes norteamericanos sobre los efectos de la explotación petrolera de las compañías norteamericanas en el Ecuador, y como ha afectado a los niños y adultos; y generar el espíritu de ayuda a las miles de familias afectadas, con el apoyo de algunas organizaciones internacionales.

La campaña de recolección se inició hace 13 meses y recorrió los estados de Connecticut, Massachussets y Nueva York. Se han recolectado 35 mil dólares de fondos de diferentes organizaciones, y entre las donaciones está la de 1.500 pares de zapatos deportivos nuevos.

David Poritz, estudiante estadounidense, dijo: “el proyecto nace sobre la base de un sentimiento de culpa por lo que han hecho las compañías petroleras de nuestro país, y como jóvenes americanos sentimos la obligación de traer una solución a los problemas si estas corporaciones no lo hacen”.

El dirigente Toribio Aguinda, delegado de la nacionalidad Cofán, manifestó por su parte: “los zapatos más que una ayuda material, simbolizan el respaldo a la resistencia de las familias afectadas, que se revelan ante la deshumanización de la Texaco, que pretende evadir su responabilidad”.

Humberto Piaguaje, de la comunidad de Secoya, subcoordinador de la Asamblea de Afectados, manifestó: “nuestra gente pide justicia para la vida, en las nacionalidades indígenas nuestra costumbre ha sido vivir sin zapatos, no es por la pobreza o por ser humildes, sino que más bien nos sentimos ricos con lo que tenemos, la destrucción de nuestro hábitat por la explotación petrolera nos obliga a usar zapatos para precautelar la salud en niños y adultos. La población indígena y los campesinos estamos agradecidos por este gesto de solidaridad”.

Piaguaje, hizo un llamado a las autoridades locales y al gobierno para que se preocupen por los pueblos de la Amazonía y no se los nombre solo en discursos.

Los estudiantes americanos y sus maestras permanecerán en la Amazonía por 6 días y serán quienes vayan a las comunidades indígenas y de colonos para entregar los zapatos y reunirse con los líderes de esta zona, a quienes manifestarán su solidaridad en su lucha.