En Estados Unidos, el BiDil, medicamento para las afecciones cardíacas que produce la compañía farmacéutica NitroMed, fue finalmente autorizado por la FDA (Food and Drug Administration) después varias décadas de espera debido a no haberse podido comprobar su eficacia en el conjunto de la población. En efecto, NitroMed acaba de renovar la patente de su fórmula, ahora dirigida principalmente a la población negra, después de haber comprobado una reducción del 43% de la mortalidad y del 39% de las primeras hospitalizaciones por problemas cardíacos entre los pacientes que lo probaron y que se declaraban como pertenecientes a la raza negra. El hecho de que ningún elemento científico pruebe que los negros sean más sensibles que los demás a dicho medicamento da lugar a un escabroso debate, como cada vez que se asocia algún tipo de predisposición al color de la piel de determinada parte de la población. Siendo así, y teniendo en cuenta el historial de discriminación racial de la sociedad estadounidense así como las consecuencias sanitarias que ello implica, cabe preguntarse si NitroMed no está simplemente explotando un mercado desarrollado por la industria alimentaria entre las clases pobres de la población y utilizando el actual debate como campaña publicitaria.