Incluso los cardenales reciben una calificación como en la escuela, lo que demuestra el documento en mi poder. Lo recibí del teólogo Ferdinand Klostermann, fallecido en 1982. Se trata de siete fotocopias con fecha 28 de agosto de 1974, sin membrete, ni firma, mecanografiado a máquina en francés. En él se habla del próximo cónclave, de su modificación y de las tendencias de los cardenales elegibles. En nota bene se encuentran los nombres de los posibles Papas subrayados. Después viene la lista de los 107 conclavistas de entonces.
Las puntuaciones son las siguientes: 1- extremadamente atado a la tradición; 2- atado a la tradición; 3- relativamente abierto pero respetuoso; 4- oportunista, capaz de pasar de una tendencia a otra; 5- más bien inclinado a las nuevas tendencias; 6- inclinado claramente a las nuevas tendencias. Se mencionan los nombres de los cardenales que están cerca del límite fatídico de los 80 años que los excluye del cónclave, ese era el caso de 72 de ellos. Se comprende mejor las reflexiones de los diplomáticos del Vaticano sobre la naturaleza de las probables coaliciones en el próximo cónclave. La opción de las tendencias 3 y 4 es decisiva si se unen con las tendencias 1 y 2. La denominación de hecho está programada de antemano: se necesitan las tendencias 1 y 2, Karol Wojtila estaba en la 1.
En el documento no se explica lo que se entiende por «tradición» o
«nuevas tendencias». Los 160 nuncios papales se formaron en la más rancia diplomacia europea, saben con precisión de lo que se trata y son discretos al respecto. El discurso sobre el futuro de la Iglesia es una
ilusión, hace mucho tiempo que se decidió la agenda del nuevo capitán.

Fuente
Die Presse (Austria)

Die Presse
Referencia: « Die Benotung der Kardinäle », por Adolf Holl, Die Presse, 18 de abril de 2005.