El presidente Hugo Chávez, testigo de honor del Tribunal Internacional Antiimperialista, refirió antecedentes de más de dos siglos de la política de Washington contra la independencia política y económica de América Latina y la integración regional. América Latina debe recordar y retomar el legado unificador del Generalísimo Francisco de Miranda.

“Nos robaron nuestra memoria, nos niegan nuestra propias verdades y nuestras raíces”. De esta forma inició el presidente de la República, Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, su testimonio de honor ante el Tribunal Internacional Antiimperialista.

Las acciones del Tribunal, iniciadas el día de ayer, representan la mayor actividad de la jornada dominical del XVI Festival Mundial de la Juventud, celebrado en Venezuela por primera vez desde el lunes 7 de agosto y que congrega a más de 15.000 delegados juveniles de 144 países de todo el mundo.

Acto seguido, el presidente Chávez señaló algunas las maniobras de los sucesivos gobiernos de EEUU por escamotear las acciones independentistas latinoamericanas desde comienzos del siglo XIX.

“El Gobierno de EEUU compró a (Francisco de Paula) Santander y (José Antonio) Páez”, afirmó el mandatario nacional sobre dos de los principales responsables de los nacientes gobiernos de Colombia y Venezuela tras la ruptura de la Gran Colombia (1830).

En alusión a esas maniobras, Chávez señaló las intermediaciones del prócer independentista venezolano Generalísimo Francisco de Miranda (1750-1816) ante las autoridades del régimen republicano de comienzos del siglo XIX, como muestra fehaciente de las adversidades existentes desde aquella época, en Washington, hacia los demás países americanos.

Miranda “participó con su espada en las tres revoluciones de su tiempo, cosa nunca vista en cien siglos”, indicó el Presidente venezolano. El héroe independentista colaboró con las acciones a favor de las revoluciones estadounidense, francesa y venezolana en un espacio de tiempo de tres décadas, y es el único latinoamericano cuyo nombre resalta en el célebre Arco del Triunfo parisino.

A finales de 1895 Miranda “se fue a Washington y logro hablar con (Thomas) Jefferson y con (James) Madison; les pidió apoyo para su empresa de venir a libertar a Venezuela” pero no obtuvo respuesta alguna, recordó el gobernante nacional acerca de los encuentros sostenidos por Miranda con Jefferson, entonces presidente de EEUU (1801-1809) y Madison, miembro del Alto Gobierno de ese país".

Como demostración de su apoyo a la independencia norteamericana de la corona inglesa el militar venezolano “incluso encabezó una recaudación de fondos en La Habana (capital cubana) para apoyar a los independentistas de EEUU, y desde La Habana se apoyó de múltiples maneras con alimentos y provisiones” a las fuerzas republicanas norteamericanas, destacó el presidente de la República.

En homenaje al ejemplo de Miranda “hace poco comenzó a recordarse el año mirandino”, informó Chávez a la audiencia y jurado del Tribunal Internacional Antiimperialista respecto de la conmemoración del desembarco del prócer venezolano, quien encabezara una expedición de tres embarcaciones, en la noroccidental y costera Vela de Coro, capital del estado Falcón, el 3 de agosto de 1805.

“El único venezolano que venia ahí era Francisco de Miranda, porque los demás integrantes de la expedición eran jamaiquinos y haitianos que se embarcaron en esa expedición quijotesca”, citó el Jefe del Ejecutivo nacional. Miranda, quien comandara tropas francesas

Para honrar el espíritu de integración que determinó la vida de Francisco de Miranda, el presidente Chávez invitó a todos los latinoamericanos a recordar su legado histórico y a aunar esfuerzos para la construcción de la integración regional.