Va a ser muy difícil llegar a un acuerdo respecto al proyecto de nueva Constitución de Iraq durante una semana, dice el profesor de la Universidad de Bagdad, Mouhammad Al Douleymi, entrevistado por RIA Novosti.
Según él, las divergencias que no han permitido a los políticos iraquíes elaborar el proyecto de Ley Fundamental en el plazo fijado, hacia el 15 de agosto, son muy sustanciales.

Al analizar las perspectivas de la futura organización del Estado iraquí, surgen problemas de los derechos de los curdos a la autodeterminación y otros. De hecho se trata de la unidad del país, explica él.
No son unos problemas nuevos, el debate en su torno empezó hace más de 10 años, cuando los actuales líderes de Iraq todavía formaban oposición y residían en el exterior. Aquello que no se logró acordar durante 10 años, no puede ser acordado en siete días, dice con seguridad el experto iraquí.

Tampoco expresa optimismo Hasib Aref Al Obeydi, uno de los miembros del Comité Constitucional de Irak, quien representa en éste a los sunitas.
Nos manifestamos a favor de mantener la unidad de Iraq, y por eso estamos en contra de extender el principio de federalismo a todo el territorio nacional. Porque con ello se daría el primer paso hacia la división de Irak, dijo.
Los sunitas no estamos en contra de que los curdos gocen del derecho a la autodeterminación. Pero ellos tienen que determinarse ahora mismo, pero no dentro de ocho años, según proponen sus dirigentes. O sea antes de que al Curdistán se unan el Kirkuk petrolífero y otras provincias limítrofes, en lo que insisten los curdos.

Pero el problema consiste en que los sunitas no están dispuestos a transigir en el tema del federalismo, y los curdos, en el de autodeterminación y el futuro de Kirkuk. Los chiítas a su vez exigieron hace uno días otorgar autonomía a las provincias meridionales de Irak, cuyo subsuelo contiene el 80 por ciento de las reservas del petróleo iraquí.

En tal contexto, los chiítas y los curdos, que ocupan la mayoría de los escaños en la Asamblea Nacional (parlamento) de Iraq, se reservan el derecho a elevar el proyecto de Constitución al organismo legislativo, sin importarles si los sunitas lo aceptan o no.
Si los políticos iraquíes logran coordinar el texto del documento hasta la nueva fecha fijada, el 22 de agosto, el 15 de octubre el proyecto de Ley Fundamental se someterá a un referéndum nacional. Según la legislación vigente, la Constitución se considerará rechazada si las dos terceras partes de la población de tres de las 18 provincias de Irak votan en contra de su aprobación.

Fuente
RIA Novosti (Rusia)

Ria Novosti 18 agosto 2005