El establishment de izquierda ha provocado durante mucho tiempo a la derecha y a los colonos para que se produzcan enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. El papel de los servicios secretos es un tema aparte; todo eso se revelará a partir de que desaparezca la actual cortina de humo. La principal razón de esa evacuación del sector de Gaza es que la carrera de Ariel Sharon llega a su fin y que todo lo que tiene que ver con las evacuaciones es bueno para su carrera así como para la de sus hijos. Ello no tiene ninguna relación con la seguridad de Israel.
Los territorios palestinos están al borde de la guerra civil y la retirada de Gaza debería provocar el comienzo de una Intifada en la orilla occidental y una guerra civil en Palestina. Esa retirada es absolutamente análoga a la retirada rusa de Afganistán. El esquema derecha-izquierda ya no existe, Sharon es apoyado por Avoda, por [Shimon Peres, por la prensa de izquierda de la que siempre había sido enemigo e incluso los comunistas ya no lo critican. [Benjamin Netanyahu había abandonado el Likud en la óptica de una escisión en el partido. Los ex dirigentes están al final de su carrera y detrás ellos hay un vacío político. La orientación tradicional de los ricos askenazíes hacia el Labor y de los pobres sefardíes hacia el Likud no existe en la actualidad.
La situación no incita al optimismo, no hay ninguna garantía para que el terrorismo disminuya tras la retirada de Gaza. El Sur está al alcance de los cohetes, en lo adelante se pueden instalar armas modernas en Gaza pasando por Egipto y la Intifada es inevitable en la orilla occidental del Jordán. Palestina podría estallar en varios enclaves dirigidos por jefes locales. En esas condiciones, sería aventurado apostar por continuar la política de Sharon, dictada únicamente por sus intereses personales y los de su familia.
La influencia norteamericana en Israel va a provocar una catástrofe regional. No hay proceso de paz entre Israel y Palestina sino una guerra, y todo retroceso durante una guerra, en Oriente y en Medio Oriente, es considerado como la prueba de que se puede terminar con uno. La Intifada que ha matado a tantas personas de ambos lados comenzó después de la retirada del Líbano por Ehud Barak quien había hecho las mismas promesas que Sharon. Prometía el apoyo de la comunidad internacional en caso de violación del alto al fuego por los palestinos y de represalias israelíes. La guerra civil en el Líbano no fue provocada por los sirios o los israelíes; lo mismo sucede en Palestina. Nadie podrá controlar a los grupos terroristas en Gaza si combatientes procedentes del Líbano y de los campos de refugiados se incorporan a ellos.
Los árabes deben regresar a Tel Aviv, a Jerusalén y a Haifa, no a Gaza y a la ribera occidental, ahora bien, eso es lo que quieren. Eso significaría la liquidación de Israel: estamos en un callejón sin salida. El sistema de Sharon actualmente es un sistema tipo dictadura latinoamericana. Sólo Ben Gurión disfrutó de semejante poder en el pasado, pero él construyó el Estado, ahora se le privatiza. Sharon ha colocado a sus hombres a la cabeza de las grandes empresas estatales, ha roto el consenso. El poder pertenece en realidad al foro «Shikmim» que se ocupa de las privatizaciones y no al Parlamento. Es un táctico fuera de serie, ha neutralizado a la izquierda. La prensa no publicará nada sobre las privatizaciones mientras no se cuestione la retirada. Si la retirada fracasara, todo el grupo de Sharon iría tras las rejas.

Fuente
Gazeta (Rusia)

«Шарон торопится сделать это при жизни», por Evgueni Sanatovsky, Gazeta, 18 de agosto de 2005. Texto adaptado a partir de una entrevista.