Cuatro años después del ataque contra Pearl Harbor, los dirigentes del mundo se reúnen en San Francisco y fundan la ONU para impedir la guerra, defender los Derechos Humanos y ayudar a los pueblos del mundo. Pero existe un abismo inaceptable entre los ideales de la Carta de la ONU y las instituciones existentes hoy día. Cuatro años después del 11 de septiembre, los dirigentes del mundo reflexionan sobre los medios que deben aplicarse para reformar la ONU a fin de que regrese a sus ideales fundadores.
Hoy, el mundo civilizado está enfrascado en una larga guerra contra un ala del Islam. Miles de inocentes han muerto en los atentados cometidos por Al Qaeda y esa organización ha afirmado que quiere matar a millones. El aniversario del 11 de septiembre nos recuerda qué perspectivas deben defenderse durante las discusiones sobre las reformas de la ONU: fortalecer la seguridad de Estados Unidos y promover la libertad en el mundo, un objetivo que se fijó George W. Bush para su segundo mandato.
Recientemente copresidí un equipo de expertos que trabajan en la formulación de propuestas para la ONU. Durante nuestros trabajos, se hizo evidente que es interés de los Estados Unidos que la ONU tenga una acción limitada, es decir, honesta y eficaz. La ONU no tiene un sistema de control democrático y no está compuesta sólo por democracias, pero pretende imponer reglas a los Estados Unidos. El escándalo del programa «petróleo por alimentos» muestra a la perfección lo que puede provocar esa falta de control. Vemos también que la Comisión de Derechos Humanos de la ONU ha tenido como miembro a Sudán y ha sido presidida por Libia.
De igual modo, es necesario que la ONU sea honesta, y para ello es necesario transparencia. Felizmente, los Estados Unidos encontraron en John Bolton el hombre capaz de explicar claramente los problemas. ¿Es también necesaria una organización más eficaz. Hoy día, la ONU no siempre define de forma clara el terrorismo y gasta de forma irreflexiva ingentes sumas de dinero de los contribuyentes estadounidenses.
Sin una reforma profunda, la ONU no logrará nada en esta larga guerra por la civilización.

Fuente
International Herald Tribune (Francia)
El International Herald Tribune es una versión del New York Times adaptada para el público europeo. Trabaja directamente en asociación con Haaretz (Israel), Kathimerini (Grecia), Frankfurter Allgemeine Zeitung (Alemania), JoongAng Daily (Corea del Sur), Asahi Shimbun (Japón), The Daily Star (Líbano) y El País (España). Además, a través de su casa matriz, lo hace de manera indirecta con Le Monde (Francia).
The Boston Globe (Estados Unidos)

«Reforming the UN», por Newt Gingrich, Boston Globe, 11 de septiembre de 2005.
«A limited UN is best for America», International Herald Tribune, 13 de septiembre de 2005.