¿Es el sistema bancario realmente positivo para los usuarios, comunes y corrientes? Como servicio que se originara en Florencia, cuando los grandes comerciantes o mercaderes se sentaban en su banco en la plaza para prestar o guardar o comprar valores a los mortales que requerían de esa solución, hace más de 4 siglos, mucha agua ha corrido bajo todos los puentes del mundo y hoy seguimos observando, que el "banco" ya no está al aire libre sino que se ha convertido en toda una "institución".

Guarda los ahorros de la humanidad. Invierte con ventaja y aprovecha la liquidez, el disponible de acuerdo a su mejor saber y leal entender. Paga intereses a quienes confían en él y te extiende una serie de artilugios electrónicos, te hace poseedor de adminículos "indispensables" para desenvolverte en el mundo computarizado, globalizado y asociado. Pero entonces ¿porqué hay carteras pesadas?

¿Quien las promueve o promovió?

Acaso ¿no es cierto que la historia de estas "respetables ", "honorables" y "tutelares" instituciones está plagada de grandes fraudes, aprovechamientos o, mejor dicho, apropiaciones ilícitas y operaciones non sanctas que siempre comenzaron y terminaron en perjuicio del ciudadano de a pie, de aquel que confió cual cordero en el lobo disfrazado?

Y siendo más terrenales, ¿qué podría decirle al país o al mundo el señor PPK, con respecto al "salvataje" que protege del banco Wiese o, mejor dicho, va a permitir que cerca de 300 millones de dólares que sirvieron para "honrar" los compromisos de esa "institución" los pague el peruano común y silvestre? ¿porqué no se ejecutan los activos de los culpables de las "carteras pesadas"?

Pero allí no acaba el asunto. ¿Corresponden actualmente, las tasas de interés activo y pasivo a una realidad como la nuestra? ¿Son convenientes? Un poco más y debemos pagar por usar nuestro dinero, pero, a través de los trucos que la modernidad y la globalización han inventado para chupar sangre fresca de ciudadanos indefensos, y que con denominaciones exóticas utilizan los que administran el ahorro de la sociedad.

¿Qué porcentaje ganan en sus negocios los bancos? y ¿cuánto le pagan al ahorrista? ¿Quién se lleva la parte del león, o en cristiano, porque ganan 100 y sólo pagan 2 a los dueños de la plata?

No sería trascendental acaso, que las tasas de interes se ajustaran a un estándar supranacional de carácter regional andino, sudamericano o latinoamericano?

Hasta hoy, existe el maridaje entre el sistema bancario y el Estado, pero sólo para utilizar al segundo como garante del primero en caso se sigan llevando el dinero de los ahorristas a otros destinos, o no puedan cumplir con devolver lo que se dispusieron. Entonces, ¿quién garantiza a los garantizadores?

No debemos olvidar que hace poco, fue el mismo delincuente Fujimori, el que les firmó de puño y letra a los banqueros la Ley de Bancos, con las más vergonzosas y aberrantes condiciones en detrimento de quienes cayeran en sus garras como prestatarios.

Debemos, en consecuencia, avanzar y caminar hacia el establecimiento de una Comisión de la Verdad Bancaria y Compensación, en beneficio de los millones de perjudicados en los últimos tiempos por las injusticias irremediables, por los despojos que se han cometido contra casas, terrenos y bienes de inocentes, muchos de los cuales escogieron el camino del suicidio como hasta ahora, que fueron engullidos por la vorágine insaciable de las "instituciones financieras".

Los responsables deberán ser confrontados con una nueva ley y con los damnificados, para divulgarse y conocerse la expoliación, elusión, evasión y apropiaciónes ilícitas que han hecho en el terreno monetario, asi como el abuso de la información privilegiada que han poseído y generado en contra de la salud de la propia nación que les ha permitido asentarse en su territorio.

Debemos conocer la verdadera magnitud del descalabro que han ocasionado a la vida y destino de millones de seres humanos y a ver si se animan a decir en dónde han colocado las ingentes y colosales sumas de dinero, bienes y valores que han confiscado por su vía.