Juan Antonio Casanova San Simón, el ex hombre fuerte de LAP (Lima Airport Partners) aunque lo contrataba otra empresa, Fraport Perú SAC con RUC 20501901297 y con oficina en Camino Real 390, of. 801, San Isidro, y no en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, ha interpuesto una denuncia penal por adulteración y falsificación de documentos contra los abogados que su propio empleador contrató para su defensa en Perú y que son Juan de Mata Ricardo Rotta Vía, Germán Marzal Ortiz, Guillermo Hesse Martínez. ¿Cómo es esta mazamorra de múltiples olores?

Pongámonos al día

Casanova fue el tristemente célebre ejecutivo español que desempeñó la gerencia general de LAP, desde el 18 de abril del 2001 hasta el 27 de marzo del 2003, durante ese lapso, protagonizó una serie de maltratos con el personal de esa empresa y se volvió un personaje sumamente antipático como odiado. Además, fue quien anunció para el 15 de enero del 2002 el préstamo con OPIC y KFW (bancos estadounidense y alemán respectivamente) por US$ 125 millones de dólares. Ese 15 llegó y este mentiroso dijo que nunca hubo un plazo y sostuvo que “el contrato financiero se firmará el día que todo esté listo.....pero creo que debe quedar formalizado en no más de un mes”. Como se verá, fue un falseador a carta cabal.

Habla Casanova

En un numeral de la denuncia, Casanova dice: “Con fecha 12 de noviembre de 2004, el denunciado Dr. Guillermo Hesse Martínez, abogado del estudio jurídico Berninzon, Loret de Mola y Benavides, me comunica mediante correo electrónico, que se adjunta, que el Dr. Aguirre …..no aceptó la propuesta económica que le hicieran con relación a los procesos sobre usurpación y desobediencia….y con la finalidad de atender con carácter de urgencia la defensa legal de mis procesos, tomaron la decisión unilateral de contratar al estudio Marzal”.

¿En un mismo día?

El propio Casanova narra: “Teniendo a la vista las dos resoluciones que se me enviaron, me doy cuenta que los tipos de las mismas eran distintos a las que siempre me hacían llegar. Además se me presentaban resoluciones con la misma fecha y diferente contenido, y con texto diferente del que usualmente recibía. Todo esto me parecía incongruente y conocedor de la demasida carga procesal de los juzgados en el Perú, me resultaba casi imposible aceptar y creer que el juez haya tenido que pronunciarse en un solo día, dos veces, sobre un mismo proceso. Esta duda me llevó a solicitar la información directamente del expediente por mi propia cuenta para esclarecer la anormalidad que estuviera perjudicando mi situación jurídica y procesal”.

¡Lo hicieron tonto al español!

En buena cuenta, el estudio jurídico le aclara a Casanova sobre una parte de su juicio pendiente en Perú pero no le dice –o le dice a medias- sobre la obligación de firmar el libro de control mensual. Y, ocurre lo que él mismo consigna en su denuncia, en las líneas anteriores. Es decir ¡lo hicieron cholito al español! Y reaccionó con furia denunciando a los abogados que su mismo empleador le había contratado.

Grito en el cielo

Casanova dice: “Con la confirmación del Juzgado competente se evidencia que los abogados Juan de Matta Ricardo Rotta Vía, Germán Marzal Ortiz, del Estudio Jurídico Marzal y Guillermo Hesse Martínez, del Estudio Jurídico Berninzon, Loret de Mola y Benavides, Abogados, tendrían pleno conocimiento de los hechos denunciados, de acuerdo al contenido de los diferentes correos electrónicos cursados con mi persona, y subsiguientes de la presente denuncia, en consecuencia habrían incurrido en la comisión del supuesto delito de FALSIFICACION DE DOCUMENTOS Y ASOCIACION ILICITA PARA DELINQUIR, desconociendo el recurrente si han actuado solos o en complicidad con otros funcionarios de Fraport Perú SAC, o del Estudio Jurídico Berninzon, Loret de Mola y Benavides (es de recordar que han recibido copia de los mencionados correos electrónicos) por lo que la presente investigación servirá para determinar la responsabilidad o no de cada uno de ellos.”

¿Irregularidades?

Por boca del propio Casanova se conoce ahora que él fue contratado no por el consorcio Lima Airport Partners, empresa ad hoc, con capital de S/ 10 mil soles y que no existía legalmente cuando “ganó” la buena pro del Aeropuerto Jorge Chávez en el 2000, sino por Fraport Perú SAC. ¿Cómo así que una empresa que no pertenece al consorcio contratante ubica nada menos que al gerente general de la concesión? Esto, por lo menos, merece una seria investigación.

Cuando deja el señor Casanova San Simón, la gerencia general de Lima Airport Partners, trabajando para Fraport Perú SAC, se va del Perú dejando líos con la justicia. Esto se evidencia de las propias palabras de Casanova quien presenta denuncia contra sus antiguos empleadores porque le habrían falsificado la firma y se habrían asociado para delinquir contra él y sus intereses.

¿Qué clase de funcionarios son los que se contratan en Perú cuando Casanova San Simón ya era famoso por haber tenido problemas de múltiple índole en la propia España y en Estados Unidos, antes de llegar al Perú a la concesión más tramposa y fraudulenta de los últimos tres gobiernos?

Dos empresas distintas

En el acuerdo de terminación de contrato entre Fraport Perú SAC y Juan Antonio Casanova San Simón en el capítulo Sexto sobre Confidencialidad y No Competencia, se dice: El señor Casanova reconoce que en ejercicio de sus funciones, tuvo acceso a información y/o documentación de tipo confidencial y el algunos casos secreta de Fraport Perú y de Lima Airport Partners SRL, la cual reconoce, es de propiedad exclusiva de ambas empresas, respectivamente.” Es decir, la misma Fraport Perú SAC reconoce ex profeso que es otra empresa distinta de la ganadora hechiza de la concesión del Aeropuerto Jorge Chávez, LAP, de la que era gerente general Casanova San Simón. ¿quién entiende esta ensalada española plena en verduras en descomposición?

Más aún. “De conformidad con la cláusula del Contrato, el señor Casanova se compromete a no competir con Lima Airport Partners SRL, durante el plazo de doce (12) meses contados a partir de la fecha de terminación de la relación laboral, esto es, desde el 31 de marzo de 2003”. Pero, si ¡quien lo contrataba era Fraport Perú SAC! ¡Aquí hay oscuridades que dan cuenta de presuntas irregularidades contractuales y de responsabilidad en una concesión que desde el principio tuvo un comienzo truculento y sospechoso!

No extraña gran cosa que el gran birlador y burlador de honras ajenas y honorables, cuando fuera el ultra-poderoso gerente general de Lima Airport Partners, Juan Antonio Casanova San Simón, haya probado, aparentemente de su propia medicina y se lo hayan almorzado literalmente por lo que tuvo que denunciar a sus empleadores. ¿Ladrón que roba a ladrón?