En esos 10 años, el agro enfrentó una desinversión de 500 millones de pesos (más de 45 millones de dólares) y el empleo rural acusó una severa disminución, señaló el presidente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Heladio Ramírez.

Sólo el pasado año el número de empleados en labores agrícolas decreció un 47%, cuando 5.000.000 de campesinos subsisten vendiendo su fuerza de trabajo, puntualizó.

Ramírez, quien intervino ante la 32 Conferencia Agrícola de la Unión Europea y Norteamérica, deploró también que en México se hayan acentuado el minifundio y el bajo nivel de tecnificación de las actividades productivas.

Precisó que de los 3.800.000 unidades de producción existentes en el país, la mitad son inferiores a cinco hectáreas y un 30% no llega siquiera a dos.

Denunció que la caída de los precios de los productos básicos en el mercado internacional agrava la crisis y citó como ejemplo que en Estados Unidos una taza de café se vende a un dólar, pero el pequeño productor indígena recibe menos de un centavo por ésta.

Los representantes de las naciones más ricas del planeta prometen cambiar sus políticas agrícolas, pero en la práctica sólo aumentan el proteccionismo y tornan inaceptable la brutal desigualdad de las prácticas comerciales, reiteró.

El líder agrario se refirió asimismo, según el diario La Jornada, a la pobreza de las acciones gubernamentales para revertir esta dramática realidad que, aseguró, lastima a todos los mexicanos.

Mostró también la inconformidad de su organización con las pésimas negociaciones realizadas por el gobierno mexicano en lo tocante al capítulo agropecuario del TLCAN y que han afectado gravemente a este sector.