El presidente estadounidense George W. Bush a su llegada a la república de Georgia y en compañía del presidente georgiano Mikhail Saakashvili, el 10 de mayo 2005 en la ciudad de Tbilisi, Georgia. Un aliado incondicional de una política imperialista de Washington. La promesa de un futuro dorado económicamente, ha hecho que pequeños países como Georgia caigan en la órbita de Washington.

Georgia se ha planteado como objetivos prioritarios ingresar en la OTAN, adherirse a la Unión Europea y desarrollar la cooperación en materia de seguridad con los países de la cuenca del mar Negro, manifestó a la agencia de noticias rusa RIA Novosti el ministro de Asuntos Exteriores georgiano Guela Bezhuashvili.

«Nuestra primera tarea es cumplir el plan de partenariado Georgia-OTAN y convencer a los miembros de la Alianza que Georgia está dispuesta a adoptar ya en 2006 el plan de ingreso en la OTAN - informó el canciller -. La segunda prioridad de la política exterior georgiana es integrar la Unión Europea, pero es una perspectiva ya de largo plazo que requiere mucho trabajo».

Agregó que en el contexto de esas tareas, Georgia necesita concertar cuanto antes con Rusia un acuerdo que establezca los plazos de retirada de las bases militares rusas acantonadas en territorio georgiano.

La tercera prioridad de la política exterior georgiana es la cooperación en el terreno de la seguridad con los países que bordean el mar Negro.

George W. Bush y Mikhail Saakashvili, 10 de mayo 2005
Fotos Casa Blanca

«Es un derrotero que debe ser enfocado por Europa, Estados Unidos y Rusia en el contexto general de la seguridad europea - continuó Bezhuashvili -. Trabajaré enérgicamente para alcanzar ese objetivo puesto que nuestra región es parte de Europa».

Hizo resaltar que Georgia seguirá desarrollando sus relaciones bilaterales e indicó que en ese aspecto concede gran importancia a la mejora de las relaciones con Rusia.
«Georgia no oculta sus intereses y considera que los intereses regionales de Rusia también deben quedar bien definidos», expresó.

Después que Ucrania y Georgia ingresen en la OTAN, Rusia será el único país de la cuenca del mar Negro que no integra la Alianza.

El gobierno de la república de Georgia organizó un recibimiento grandioso y propagandístico al presidente George W. Bush, presidente considerado como el más detestable en la historia de los presidentes estadounidenses.

Preguntado sobre cómo ve el papel de Rusia en esa región, Bezhuashvili contestó: «Georgia no ha elegido su situación geográfica ni es promotora del problema. ¿Acaso tenemos la culpa de que el mar Negro hoy no representa a la Unión Soviética sino a la OTAN? Bulgaria, Rumania y Turquía ya son miembros de la Alianza y pronto lo serán Ucrania y Georgia.

Es un proceso imposible de retener y se debe tenerlo en cuenta. Hoy día, el mar Negro es un mar europeo. Georgia, al igual que Rusia, es uno de los tantos países de la zona del mar Negro y un elemento del sistema de seguridad regional. Es una realidad de la geopolítica y cada país debe encontrar su lugar en esa realidad».

Volviendo a las relaciones con Rusia, el ministro georgiano afirmó que el tema de los conflictos regionales es el más sensible en las relaciones bilaterales.

En su opinión, para mejorar las relaciones con Tbilisi, Moscú debería aprobar el plan de arreglo del conflicto georgiano-osetio elaborado por el presidente georgiano Mijaíl Saakashvili. En particular, en el plan está previsto cancelar los atrasos salariales a la población de Osetia del Sur, financiar conjuntamente por Tbilisi y Tsjinvali los proyectos locales y resolver los problemas sociales.

«Sólo hay que entender que Georgia ya no es Transcaucasia porque Transcaucasia ya no existe - apuntó Bezhuashvili -. Existen Europa Suroeste, la cuenca del mar Negro y la seguridad europea».

«Hasta que Rusia no lo comprenda, seguiremos manteniendo diferentes puntos de vista sobre la geopolítica y el papel de cada uno de los países en ese proceso», subrayó el ministro de Asuntos Exteriores de Georgia.

Fuente
RIA Novosti (Rusia)