La apertura de las negociaciones con Turquía permitirá acelerar las reformas en ese país y contribuir a resolver el problema con Chipre.
Debido a su ubicación geográfica, Turquía es un aliado estratégico clave en la lucha contra el tráfico de drogas, la criminalidad transnacional y el terrorismo. Es uno de los países de Europa que cuenta con uno de los mayores índices de crecimiento. En pocas palabras, que hará más fuerte, más segura y más competitiva a la Unión Europea. La sola posibilidad de su ingreso ha permitido ya transformaciones espectaculares dirigidas por Recep Tayyip Erdogan. Actualmente está abolida la pena de muerte y los Derechos Humanos y el Estado de Derecho se respetan más a pesar de que aún queda mucho por hacer. El ajuste armonioso de la legislación turca con la de la Unión Europea tomará tiempo.
La tarea que enfrentamos es ardua, pero el proceso actual muestra a los que consideran inevitable el choque entre las civilizaciones que las diferencias religiosas y culturales no son un obstáculo para asociarnos. Turquía será el vivo ejemplo de cómo las reformas en curso pueden llevarse a cabo sin afectar ni lesionar las particularidades nacionales del país. La Unión no impone nada a Turquía. Es Turquía la que está decidida a llevar a cabo esa obra.
Queremos tener como vecina a una Turquía próspera, democrática y estable. Queremos que los demás países de la región emprendan también el sendero de la reforma y del desarrollo económico.

Fuente
Le Figaro (Francia)
Difusión: 350 000 ejemplares. Propiedad de la Socpresse (creada por Robert Hersant, hoy es propiedad del constructor de aviones Serge Dassault). Es el diario de referencia de la derecha francesa.

«La promesse d’Europe, levier des réformes en Turquie», por Douglas Alexander, Le Figaro, 14 de octubre de 2005.