La IV Cumbre de las Américas realizada en el balneario argentino de Mar del Plata concluyó el sábado 05 de noviembre con una derrota política del Presidente de Estados Unidos George W. Bush quién no logró respaldo para incluir una resolución a favor del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
La Declaración final contiene dos posturas en pugna: una presentada por Panamá, pero originada en Estados Unidos, y que fue defendida ardorosamente por México,sostiene que un grupo de países "no encuentran ningún obstáculo en continuar las negociaciones dentro del ALCA, según como está en este momento".
La posición contraria fue defendida por los países del Mercado Común del Sur (MERCOSUR: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) más Venezuela y hace referencia, sin citarlos, a la postura de un grupo de países que consideran que que "tome en cuenta las necesidades y sensibilidades de todos los socios, así como las diferencias en los niveles de desarrollo y tamaño de las economías".
Si bien la IV Cumbre de Mar del Plata tenía una agenda centrada en los temas de pobreza y desempleo, Estados Unidos intentó reavivar el "espíritu de Miami" y relanzar la iniciativa del ALCA. Pero el destino sobre el ALCA -a favor o en contra- no quedó resuelto en Mar del Plata.
Un tercer párrafo recoge una sugerencia de Colombia para convocar a una reunión de funcionarios de nivel inferior al de ministros, para evaluar la situación general del ALCA y luego informar a sus respectivos gobiernos.
La pretensión norteamericana de relanzar el ALCA -y que inició el Presidente Clinton en 1994 en Miami, escenario de la I Cumbre- quedó debilitada en un escenario muy distinto al de hace once años y dejó en evidencia que el equilibrio y la correlación de fuerzas en la región ha cambiado en la última década.
Según la I Cumbre a la que asistieron los mandatarios de los 34 países de América -excepto Cuba- el ALCA debió entrar en vigor en enero pasado.
La fórmula final establecida en la "Declaración de Mar del Plata" fue una salida de emergencia ante la polarización de posiciones y que suavizó las posturas tanto de Hugo Chávez que pretendía cavar en el balneario de Mar del Plata "sepultura del ALCA" como la del presidente Vicente Fox que llegó a sugerir un ALCA sin el MERCOSUR.
Posturas presidenciales
El Presidente mexicano Vicente Fox fue el mascarón de proa de Estados Unidos y quién se cargó al hombro el saco del ALCA al defender la reanudación de las negociaciones con el fin de poner en marcha el acuerdo hemisférico.
El Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, pidió sacar las palas para enterrar el "féretro del ALCA" y fue el mejor ejemplo de que los tiempos de una América del sur alineada tras Estados Unidos quedaron en los 90.
"El debate como se dio del ALCA demuestra que el ALCA no acepta la democracia", dijo Chávez a reporteros. "El ALCA trae veneno, es una propuesta imperialista, anexionista y fundamentalista: si no estás con el ALCA estás contra mí".
Los presidentes miembros del MERCOSUR: Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, demandaron que Estados Unidos y Canadá eliminen los subsidios agrícolas antes de avanzar en cualquier acuerdo de libre comercio.
Ante las negativas de Venezuela y el Mercosur a aceptar que la Declaración de Mar del Plata contuviera un compromiso de los 34 países respecto a la reanudación de negociaciones a más tardar en abril próximo Vicente Fox, amenazó con un ALCA integrado sólo por los 29 países dispuestos a firmarlo.
Al ver que ni esta amenaza hacia los suramericanos los haría ceder en su posición, Fox coqueteó con la idea de hacer ingresar a México como socio pleno del Mercosur y pidió volver a un "diálogo creativo".
Uno de los principales argumentos de los países del MERCOSUR fue que las discusiones sobre qué hacer con el ALCA deben postergarse para luego de la próxima reunión de la Organización Mundial de Comercio a realizarse en diciembre 2005 en Hong Kong.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, señaló que no tiene sentido discutir el ALCA antes de la cita de Hong Kong, pues mientras no se resuelvan asuntos como los subsidios agrícolas de los países ricos no se podrá avanzar en el libre comercio continental.
"A partir de ahí, de Hong Kong, tendremos la posibilidad de quebrar los subsidios agrícolas y de hacer que los países se involucren de una forma más fuerte en la búsqueda de una solución para el comercio", expresó Lula.
La VI Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el mes próximo abordará en Hong Kong la liberalización comercial en el marco de la Ronda de Doha.
Finalmente, se aceptó la sugerencia del presidente argentino Néstor Kirchner, para emitir una declaración que recogiera los puntos de vista discrepantes en la cuestión del ALCA, consignando a la vez los acuerdos logrados en el tema central de la Cumbre, que era la creación de trabajo para combatir la pobreza y garantizar la gobernabilidad democrática.
También se aprobaron cinco comunicados especiales sobre Haití, Nicaragua, Bolivia, Colombia y otro sobre la Ronda de Desarrollo de Doha.
La Cumbre de los Pueblos o "contra cumbre"
La III Cumbre de los Pueblos de América concluyó el viernes 04 de noviembre en Mar del Plata con un fuerte pronunciamiento contra el ALCA y propuestas alternativas a esta iniciativa, impulsada por Estados Unidos.El documento final del encuentro afirma que "las negociaciones para crear un Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) deben ser suspendidas inmediata y definitivamente".
La declaración concentra las conclusiones de los foros realizados en el marco de la denominada "contra-cumbre", que deliberó desde el pasado martes 1 de noviembre y contó con la participación de más de 12.000 personas.
Lo concreto- precisa la Declaración de los Pueblos- es la perpetuación de un modelo que hizo más miserable e injusto al continente con la peor distribución de la riqueza en el mundo.
Los participantes asumieron la lucha de sus pueblos por la distribución equitativa de la riqueza, con trabajo digno y justicia social, para erradicar la pobreza, el desempleo y la exclusión social y decidieron trabajar por la soberanía alimentaria de los pueblos, la agricultura sostenible y una reforma agraria integral.
"Nos empeñamos en favorecer e impulsar procesos alternativos de integración regional, como la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA)", dice el documento sobre el proyecto que Venezuela busca contraponer al del ALCA.
El presidente Hugo Chávez, fue el principal orador de un multitudinario acto de oposición a su par de Estados Unidos, George W. Bush, que se llevó a cabo el viernes donde se comprometió a entregar el texto surgido de la Cumbre de los Pueblos al resto de los mandatarios americanos.
La declaración final contiene un repudio a la presencia de Bush "en estas dignas tierras latinoamericanas" y afirma además que "hay que anular toda la deuda externa ilegítima, injusta e impagable del sur de manera inmediata y sin condiciones".
"Nos asumimos como acreedores para cobrar la deuda social, ecológica e histórica con nuestros pueblos", añadieron las 500 organizaciones sociales de todo el continente que deliberaron en Mar del Plata, 400 kilómetros al sur de Buenos Aires.
Además de asumir "la lucha por la distribución equitativa de la riqueza, con trabajo digno y justicia social para erradicar la pobreza, el desempleo y la exclusión", rechazaron "enérgicamente la militarización del continente" por parte de Estados Unidos.
El documento fue leído y adoptado por aclamación en la sesión de clausura de la Tercera Cumbre en la noche del jueves 3 por delegados de organizaciones políticas, sociales, religiosas, indígenas, sindicales, campesinas, femeninas y juveniles de todo el continente.
Por su parte, el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel destacó que "el encuentro de los pueblos funcionó a puertas abiertas y cualquier persona pudo participar" en sus más de 150 foros, debates y talleres.
Tras precisar que del total de militantes que participaron en la "contracumbre", "más de 2.000 vinieron de otros países americanos, sobre todo desde Cuba y Venezuela", Pérez Esquivel dijo que "hubo un millar de periodistas acreditados" para cubrir el encuentro.
Pérez Esquivel rechazó los hechos de violencia ocurridos en la noche del viernes, cuando grupos de jóvenes radicales provocaron destrozos e incendiaron comercios y se enfrentaron a la policía tras una pacífica manifestación de repudio a Bush.
"Sabíamos -dijo- que tratarían de enturbiar el éxito alcanzado por la Cumbre de los Pueblos y la dimensión real de la marcha" de oposición realizada durante la mañana de ayer, que reunió a unas 40.000 personas.
La Alianza Social Continental (ASC), organizadora de la tercera Cumbre de los Pueblos evaluó los disensos en la cuarta Cumbre presidencial de las Américas y señaló que "evidencian el fracaso de las recetas emanadas del llamado Consenso de Washington".
Por otra parte, en Buenos Aires, la agrupación política de ultraizquierda Quebracho reivindicó hoy los desmanes perpetrados por algunos manifestantes en Mar del Plata y Buenos Aires, en protesta por la realización de la Cumbre de las Américas y la presencia del presidente estadunidense George W. Bush.
Cumbre Continental Indígena
Más de doscientos delegados indígenas del continente denunciaron la continua violación de sus derechos ancestrales y propusieron la transformación de los estados americanos en estados pluriculturales para dar lugar a la participación de los pueblos indígenas en las decisiones que los afectan.
Tal fue una de las conclusiones de la Declaración de la Cumbre Continental de Pueblos y Organizaciones Indígenas realizada en el Polideportivo de Mar del Plata y que fue una actividad oficial de la Cumbre de los Pueblos.
"Los Estados siguen discutiendo en las Cumbres de las América, políticas económicas para profundizar la sistemática marginación y discriminación, a través de los acuerdos de libre comercio, tales como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), el Plan Puebla Panamá (PPP), la Iniciativa Regional Sudamericana (IIRSA) y el Área de Libre Comercio de las América (ALCA)" sostiene la declaración.
Denuncian la invasión de los territorios, la destrucción de los bosques y la extracción depredadora de nuestros recursos del suelo y subsuelo, la contaminación del medio ambiente y cultura, el empobrecimiento y genocidio de nuestros pueblos indígenas.
La sistemática represión, desalojos, persecución y criminalización de las luchas de los pueblos y comunidades indígenas es una constante en la política de los Estados de América contra nuestros pueblos, organizaciones y dirigentes.
Finalmentre, con la finalidad de iniciar un proceso de construcción intercultural a nivel continental se definió un plan de acción conjunto dirigido a los pueblos originarios, al movimiento social continental y a los estados.
Adital
Servindi
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