Una nota de la empresa estatal puntualizó que el proyecto está contenido en su plan de Siembra Petrolera 2006-2030, presentado en un simposio internacional de operaciones termales y crudos pesados en Calgary, Canadá.

Con la certificación de crudos pesados en la Faja del Orinoco, las reservas petroleras venezolanas alcanzarán 315 mil millones de barriles.

El proyecto, supervisado por el Ministerio de Energía y Petróleo de Venezuela, incluye 27 bloques y cuenta con el respaldo de las empresas petroleras CNPC (China) y Lukoil (Rusia).

La nota indicó que próximamente se incorporarán Petrobras (Brasil), Petropars (Irán), Repsol YPF (España), ONGC (India) y Gazprom (Rusia), mientras un porcentaje significativo del proceso de cuantificación será asumido con esfuerzo propio por PDVSA.

El proyecto Magna Reserva busca determinar las bases de los futuros negocios a desarrollar en La Faja, enmarcados dentro del nuevo mapa energético mundial y la estrategia de diversificación de mercado del Presidente Hugo Chávez.

Los planes de desarrollo en la Faja Petrolífera del Orinoco están vinculados a los proyectos de gas costa afuera como el Mariscal Sucre, la Plataforma Deltana y Rafael Urdaneta, cuyo propósito inmediato es cubrir la demanda interna.

La proyección incluye asimismo la creación del cono energético para el suministro de gas a los países de América Latina, el Caribe y la Cuenca Atlántica.

PDVSA aspira a aumentar la producción de gas de 6.300 a 11.500 millones de pies cúbicos para el 2012, a partir de una reserva probada de gas de 150 billones de pies cúbicos, la octava del mundo.

Los expertos estiman que esas reservas podrían llegar a 196 billones de pies cúbicos de gas.