Los medios anglosajones han cubierto ampliamente la violencia que se manifiesta en las zonas periféricas en Francia y en esto han sido tan diligentes como cuando apoyaron la guerra de Irak y denunciaron la actitud contraria de Francia al respecto.

Mientras que los hechos violentos en Francia están relacionados con grupos de adolescentes y no tienen ningún carácter popular ni político, estos medios emplean un tono catastrofista y hacen uso desmedido del lenguaje militar. Así, la revista norteamericana Time y el New York Post se hacen la misma pregunta: «¿Porqué arde París?» («Why Paris is burning?»), título que hace referencia a la película franco-norteamericana Paris brûle-t-il ? [¿Arde París?] rodado en 1966 y dirigido por René Clément sobre las sublevaciones en París contra la ocupación nazi al acercarse las tropas aliadas. El texto del New York Post está firmado por Amir Taheri, experto del gabinete de relaciones públicas neoconservador Benador Associates.

El Daily Telegraph retoma también una metáfora guerrerista. Al afirmar que París arde, el diario conservador cita a un vocero anónimo de un sindicato de policía que presenta los últimos acontecimientos en Francia como los «peores desde la Segunda Guerra Mundial». El Times de Londres, de Rupert Murdoch, prefiere anunciar que las revueltas son fruto del «radicalismo musulmán».

En resumen, para la prensa belicista anglosajona, Francia se encuentra ante una guerra contra el Islam que se ve obligada a aceptar luego de haber rechazado combatir a Irak.