Ex vicefiscal general de Pensilvania, Philip Berg, representa a un grupo de familias de las víctimas de los ataques del 11 de septiembre de 2001 en los Estados Unidos, familias que «no aceptaron las indemnizaciones previstas para comprar su silencio» e hicieron una denuncia contra el Estado Mayor Conjunto y la Casa Blanca por su responsabilidad en las acciones terroristas. Por el contrario, numerosas familias se plegaron al procedimiento legal utilizado en otras ocasiones, como en el caso de los atentados de Oklahoma City el 19 de abril de 1995 contra un edificio de la policía federal, que les impide establecer cualquier tipo de recurso una vez que han aceptado la indemnización mediante una suma sustancial. «¡Una mafia ocupa la Casa Blanca!» reiteró Philip Berg en la tribuna de la conferencia internacional Axis For Peace, organizada por la Red Voltaire los días 17 y 18 de noviembre de 2005 en Bruselas. «Bush debería ser encarcelado por asesinato y alta traición», concluyó.