Durante su intervención en la mesa redonda sobre la tortura, organizada en el marco de la conferencia internacional Axis for Peace, el ex embajador británico en Uzbekistán Craig Murray destacó el hecho de que tres años después de que la Coalición, dirigida por Estados Unidos, invadiera Afganistán, la producción de opio y –hecho nuevo– la refinación de heroína han alcanzado niveles nunca antes registrados en ese país. Y añadió además: «Los “señores de la guerra” en los que se apoyó dicha Coalición para controlar el país son en verdad “señores de la droga”. Entre estos últimos, el más poderoso es sin duda alguna Rachid Dostum, quien mantiene estrechos vínculos con Islam Karimov, el dictador de Uzbekistán, uno de los regímenes más sanguinarios del planeta. Resulta que este país es en realidad el principal corredor de exportación de la heroína afgana hacia los mercados occidentales.»