«Europa debe aceptar la reforma»

Europa necesita reformas y ello requiere decisiones firmes en los terrenos clave a escala europea y nacional. La globalización no constituye una amenaza, es una oportunidad. Vista positivamente, puede beneficiar a la mayoría de nuestros ciudadanos.
No tenemos que escoger entre dos modelos económicos. Dinamarca es un ejemplo de ello, ya que ha mostrado que un sistema puede ser a la vez social y liberal. No obstante, nuestros sistemas económicos necesitan ajustes que permitan tomar la ofensiva en la globalización. Tenemos que modernizar nuestras economías. Los Estados deben adoptar sus sistemas y la Comisión Europea debe modernizar las legislaciones europeas.
Hay que desarrollar más aún el mercado interno europeo, un mercado que genera millones de empleos y beneficia a los consumidores al disminuir los precios. Hay que garantizarle una competencia libre y limitar las intervenciones estatales en él. Hay que desarrollar los mercados internos de los servicios, pero eso no quiere decir que se deban eliminar todas las regulaciones.
Igualmente, hay que crear un mercado interno para las investigaciones, el desarrollo y la educación. Tenemos que abrir nuestros mercados a la competencia global. Resulta perjudicial a largo plazo proteger nuestras industrias no competitivas. Hay que modernizar y reformar el presupuesto europeo para incrementar las ayudas al desarrollo y reformar el PAC.