Los turistas, los estudiantes y los emigrados que llegan a los puertos españoles no sólo entran en España. Entran en el mayor espacio de libertad, democracia y progreso social: la Unión Europea. Para los 453 millones de habitantes de la Unión Europea, esta zona constituye una realidad, pero para centenares de miles de personas en el mundo es un objetivo, una meta de la cual están separados solamente por una barrera o por un brazo de mar de unos pocos kilómetros de extensión. Es por ello que, al cruzar nuestras puertas, decenas de miles de personas tratan de escapar de la humillante pobreza o de la represión que sufren. La regulación de las entradas no puede dejarse únicamente a los países cercanos a las entradas de Europa, tal como nos muestran los acontecimientos ocurridos recientemente. Por ese motivo, España apoya la celebración de una conferencia euroafricana sobre el tema de la inmigración.
Asimismo, la Unión Europea enfrenta dos grandes desafíos: nuestra prosperidad y nuestra seguridad. Creo en la estrategia de Lisboa para enfrentar la globalización. En materia de seguridad tenemos que desarrollar nuestra cooperación policial, pero también, promoviendo un diálogo entre las civilizaciones, debemos echar abajo los argumentos de los que alientan el terrorismo. Tras la tempestad de esta primavera, Europa debe retomar el buen camino.

Fuente
The Guardian (Reino Unido)

«Europe is the answer», por José Luis Zapatero, The Guardian, 26 de octubre de 2005.