Con la muerte de Yasser Arafat, los palestinos experimentaron un sentimiento moderado, mezcla de temor a lo desconocido, de dolor por la pérdida de una figura paternal y de esperanza de cambio. Ese sentimiento explica las reacciones frente al cambio en la dirección de la Autoridad Palestina. No obstante, desde su muerte, los palestinos continúan separados por un muro, siguen sufriendo humillaciones en los puntos de control y las colonias no dejan de extenderse. Como si ello fuera poco, la miseria prolifera, la sociedad palestina es dividida por las políticas israelíes que tratan de destruirla y la corrupción se ha generalizado.
Esta situación muestra que la propaganda de Ariel Sharon destinada a presentar a Yasser Arafat como el principal obstáculo para la paz era falsa. Pero como esta propaganda no logró su objetivo, el ministro de Defensa israelí, Shaul Mofaz, afirma ahora que es la generación actual de los dirigentes palestinos en su conjunto la que representa un obstáculo para la paz.
En este sombrío panorama existe, sin embargo, una nueva esperanza, una esperanza inesperada: la victoria de Amir Peretz en la dirección del Partido Laborista israelí. Peretz es un hombre que comprende el sufrimiento de los palestinos y que es consciente de que los derechos de los trabajadores judíos y árabes sólo se aplicarán en tiempos de paz. Por consiguiente, hay que esperar la victoria de Peretz en las próximas elecciones israelíes.

Fuente
Daily Star (Líbano)

«From Amir Peretz, a possible ray of Palestinian hope», por Saleh Abdul Jawad, Daily Star, 21 de noviembre de 2005.