La entrada en vigor el 1º de enero de 1994 del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) entre Estados Unidos, Canadá y México permitió sentar las bases de un proyecto de entidad económica unificada. Los objetivos definidos en el artículo 102 de dicho tratado tienen como propósito: «eliminar los obstáculos al comercio de productos y servicios entre los territorios de las Partes y facilitar el movimiento transfonterizo de estos productos y servicios (…), crear el marco de una cooperación trilateral, regional y multilateral más estrecha con el fin de aumentar y expandir las ventajas que se desprenden del presente tratado». Estas afirmaciones experimentaron un nuevo impulso gracias al trabajo del Council on Foreign Relations (CFR) [1] en asociación con el Canadian Council of Chief Executives (Consejo Canadiense de Presidentes de Empresa que reúne a los principales dirigentes de 150 empresas canadienses) y el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (COMEXI, organización política multidisciplinaria apoyada por las empresas mexicanas).

Se decidió entonces crear, a más tardar en 2010, una «Comunidad Económica y de Seguridad de América del Norte» cuyo primer paso oficial fue dado el 23 de marzo de 2005 en Waco (Texas) por el presidente estadounidense Bush, el primer ministro canadiense Paul Martin y el presidente mexicano Vicente Fox. Tomando como base un informe previo elaborado y presentado el 14 de marzo de 2005 por el CFR, el CCCE y el COMEXI gracias a los buenos oficios de John P. Manley, ex viceprimer ministro y ministro de Finanzas de Canadá, de Pedro Aspe, ex ministro de Hacienda de México y de William F. Weld, ex gobernador de Massachussets y asistente del fiscal general de Estados Unidos, los tres jefes de Estado manifestaron su intención de ejecutar este programa a más tardar en 2010. Dichas intenciones se materializaron de inmediato en Waco con la creación de la «Alianza de Seguridad y Prosperidad para América del Norte» (ASPAN) y de grupos de trabajo a nivel ministerial encargados de temas económicos y de seguridad.

Sin embargo, no fue hasta mayo del mismo año que surgió el programa completo y detallado. Como recuerda Richard N. Hass, presidente del CFR: «El Grupo de Trabajo ofrece una serie de propuestas detalladas y ambiciosas que se añaden a las recomendaciones adoptadas por los tres gobiernos durante la cumbre de Texas de marzo de 2005. La recomendación central del Grupo de Trabajo es establecer, a más tardar en 2010, una comunidad económica y de seguridad en América del Norte cuyos límites serían definidos por un arancel externo común y un perímetro externo de seguridad». Partiendo de estos objetivos manifiestos podemos resaltar los siguientes aspectos del informe.

En opinión de sus autores, América del Norte se enfrenta a tres tipos de desafíos: «las amenazas compartidas a nuestra seguridad, los desafíos compartidos a nuestro crecimiento y desarrollo económico y el reto compartido del desarrollo económico desigual». Para responder a estos desafíos, el Grupo de Trabajo ha elaborado dos categorías de recomendaciones que van desde las respuestas aplicables de inmediato en el terreno y aquellas que deben ser adoptadas para 2010 en las esferas de la seguridad, la economía y la política. En función del tema abordado, en ocasiones no hay recomendaciones particulares a adoptar antes de 2010.

La primera gran línea tiene como objetivo «Hacer de América del Norte una región más segura» . En este caso se presentaron recomendaciones en las esferas militar y económica. Es preciso establecer una línea de protección única que englobe todo el Nuevo Mundo. Según los promotores, las medidas a adoptar son las siguientes:

I - Seguridad

Resaltando la amenaza del terrorismo, los redactores del informe proponen las medidas que deben ser adoptadas.

Ahora

1) Establecer un perímetro común de seguridad para 2010.
El propósito es favorecer el establecimiento de un «perímetro común de seguridad para América del Norte».
2) Desarrollar un pase fronterizo para América del Norte.
Dicho documento contendría indicadores biométricos. Apoyándose en el modelo de las «tarjetas inteligentes» elaborado por los programas NEXUS de Estados Unidos y Canadá, y el SENTRI de México y Estados Unidos, este programa sería aplicado a las personas que no representan ningún riesgo. Se trata ahora de saber cuáles serán los criterios que permitan clasificar a las personas en la denominada categoría de riesgo. El informe no lo precisa. Existen evidentes riesgos de desviación.
3) Desarrollar un plan unificado de acción fronteriza para América del Norte.
El objetivo es establecer «fronteras inteligentes» entre los tres Estados por medio de la concertación de políticas de visado y asilo, y de procedimientos para la inspección de entrada y el rastreo de personas, bienes y navíos, compartir a fondo datos sobre la entrada y salida de ciudadanos extranjeros y la inspección conjunta del tráfico de contenedores que entren a puertos de América del Norte.
4) Expandir la infraestructura fronteriza.
Debido al rápido incremento de los intercambios entre los tres países, el informe destaca la importancia de construir «instalaciones fronterizas adicionales» con el objetivo de facilitar los intercambios comerciales.

Para 2010

Preparar el terreno para el libre flujo de personas dentro de América del Norte.
Como precisa el informe, «uno de los objetivos a largo plazo del plan de acción fronterizo conjunto debe ser la revisión conjunta de pasajeros de terceros países en el primer punto de entrada a América del Norte y la eliminación de la mayoría de los controles sobre el movimiento temporal de esos viajeros una vez que se encuentren dentro de la región».

II – Aplicación de la ley y cooperación militar

La cooperación en materia de seguridad entre los tres países es indispensable en lo que se refiere al terrorismo y a la aplicación de la ley. Este trabajo debe conducir al «establecimiento de un centro tripartito de inteligencia contra amenazas, el desarrollo de un registro tripartito de balística y explosivos y el adiestramiento conjunto de oficiales encargados de aplicar la ley». De ello se desprende la aplicación inmediata de las medidas siguientes.

a) Ahora

1) Expandir el NORAD (Comando Norteamericano de Defensa Aérea) para que sea un Comando de Defensa de servicios múltiples.
Como señala con toda claridad el informe, el NORAD (por sus siglas en inglés) debe convertirse en «un comando de defensa de servicios múltiples que expanda el principio del comando conjunto Canadá-Estados Unidos a las fuerzas terrestres, navales y aéreas asignadas a la defensa de los accesos a América del Norte». En este tema, México enviaría observadores.
2) Compartir cada vez más la información y la inteligencia en los ámbitos locales y nacionales, tanto en la aplicación de la ley como en las organizaciones militares
Además de cooperar y compartir de manera expedita la inteligencia y la información, Estados Unidos y Canadá invitan a «México a compartir información de forma más extensiva y a establecer una planeación cooperativa en la que participen organizaciones militares y de policía como forma de establecer confianza mutua y preparar el camino hacia una cooperación más estrecha en el futuro». Se precisa asimismo que es preciso crear un «Centro de Análisis Conjunto» que serviría como banco de datos y donde se desarrollarían estrategias para apoyar la aplicación de la ley y, cuando sea apropiado, para requerimientos militares. (No existen recomendaciones para 2010.)

III – Extender los beneficios del desarrollo económico

Los autores destacan que el desarrollo de América del Norte registra importantes disparidades económicas entre el norte y el sur de México. Se recuerda que «México requiere también reformas significativas en sus políticas fiscales y energéticas, a fin de que pueda usar sus propios recursos con mayor eficiencia y mejorar su desarrollo económico».

a) Ahora

1) Intensificar los esfuerzos de México por acelerar su desarrollo económico.
Debido al retraso de su desarrollo, México debe, sin dejar de alentar mayores inversiones y distribuir mejor los beneficios del crecimiento económico, mejorar su capacidad y su productividad energética, elevar la transparencia administrativa y su sistema de educación, entre otros aspectos. Incluso cuando se precisa que corresponde a los propios mexicanos elaborar la política que permita la realización de estos cambios, se recuerda que Estados Unidos y Canadá deben ayudar de manera masiva a este país, lo que obligará a México a establecer una política conforme al apoyo tan interesado de sus dos vecinos del Norte. El informe precisa que la ayuda brindada debe «ser reconocida como prioridad en los programas de desarrollo internacional tanto de Estados Unidos como de Canadá». A cambio de este apoyo, Washington y Ottawa exigirán garantías que limiten de oficio los márgenes de maniobra de México.
2) Establecer un fondo de inversión para infraestructura y capital humano en América del Norte.
El propósito es estimular el flujo de capitales privados hacia México con el fin de mejorar las infraestructuras de los territorios mexicanos más desfavorecidos para conectarlos mejor al continente.
3) Elevar la capacidad del Banco de Desarrollo de América del Norte (NadBank).
El objetivo de este banco es dar apoyo a proyectos de infraestructura dentro de una franja de 100 kilómetros del lado de la frontera estadounidense y de 300 kilómetros del lado mexicano. Esta política también se propone integrar mejor la economía mexicana a la de los dos gigantes del norte. (No existen recomendaciones para 2010.)

IV – Desarrollo de una estrategia de recursos naturales de América del Norte

Nos encontramos ante un sector clave. Como Estados Unidos es un importante consumidor de energía se ve obligado a organizar mejor sus suministros provenientes de Canadá y México, grandes productores de gas y de petróleo (en 2004, México ocupó el segundo lugar entre los principales exportadores de petróleo a Estados Unidos). Tres medidas deberán ser adoptadas de inmediato.

a) Ahora

1) Desarrollar una estrategia de energía para América del Norte.
Los tres gobiernos necesitan trabajar «juntos con el propósito de garantizar una seguridad energética». Este programa fue lanzado en 2001 y debe ser fortalecido en opinión de sus redactores.
2) Desarrollar ampliamente los recursos energéticos mexicanos.
Ello permitirá acelerar su crecimiento económico, lo que beneficiaría de manera prioritaria a Estados Unidos.
3) Concluir un acuerdo sobre recursos naturales de América del Norte.
Como precisan los redactores: «Con el fin de garantizar el desarrollo pleno de los recursos minerales, forestales y agrícolas de América del Norte, quienes invierten en un país necesitan tener confianza de que no se verán acosados por competidores en otro».

b) Para 2010

1) Adoptar un compromiso en América del Norte con un medio ambiente más limpio.
Para escapar a las medidas adoptadas en Kyoto, los redactores precisan que un «régimen norteamericano de energía y emisiones podría ofrecer una alternativa regional a Kyoto que incluya sólo a los tres países».
2) Expandir la colaboración tripartita en conservación e innovación.
El propósito es estimular las iniciativas de lucha contra la contaminación y favorecer las energías alternativas.

La segunda gran línea de este informe tiene que ver con la creación de un «espacio económico en América del Norte». Para materializar este propósito, el Grupo de Trabajo presentó las siguientes recomendaciones: Establecer un mercado integral de América del Norte, adoptar un enfoque tripartito en materia de regulación, incrementar la movilidad laboral y elevar el apoyo a programas educativos en la región.

I – Establecer un mercado integral para el comercio en América del Norte

Con la aplicación del TLCAN (eliminación de la mayoría de las barreras arancelarias) el fin último como recuerdan sus promotores «debe ser crear un mercado integral para proveedores y consumidores en toda América del Norte».

a) Ahora

1) Adoptar un arancel externo común.
— Convenir aranceles externos comunes consistentes con sus obligaciones multilaterales.
2) Revisar los sectores del TLCAN que quedaron excluidos y los aspectos que no se han aplicado por completo.
3) Establecer un tribunal permanente para la solución de controversias en América del Norte.
— Es más, el informe subraya la necesidad de «revisar los fallos de los mecanismos de solución de controversias del TLCAN para darles mayor eficiencia, transparencia y eficacia».
4) Instaurar un enfoque conjunto sobre prácticas desleales de comercio.

b) Para 2010

1) Establecer una comisión tripartita de competencia.
Los promotores de este documento recuerdan que los tres gobiernos «deben también instaurar una comisión tripartita —una especie de entidad continental de competencia— que haga frente a prácticas nocivas de subsidios (…)».

II - Adoptar un enfoque hacia la regulación en América del Norte

Los redactores destacan la importancia de una convergencia de la regulación para crear un mercado más amplio y armonioso. Tres iniciativas deben ser puestas en práctica.

a) Ahora

1) Garantizar la rápida aplicación del plan de acción regulatorio para América del Norte.
El informe recomienda, entre otros aspectos, la armonización de normas, el reconocimiento recíproco (en materia de licencias), la interoperabilidad o la adopción de las normas del otro país.
2) Acordar sectores prioritarios para acción inmediata.
Para facilitar la integración económica, el Grupo de Trabajo visualiza tres sectores como prioridades inmediatas en el contexto de incrementar la competitividad de América del Norte: Cielos y caminos abiertos (acceso ilimitado al territorio de los demás de aerolíneas y transportistas terrestres); «Una sola prueba» para biotecnología y productos farmacéuticos, según la cual «un producto probado en un país podría satisfacer las normas de los otros, o establecer un centro de prueba para América del Norte con personal de cada país» e Integrar protección de alimentos, salud y medioambiente.
3) Convertir las normas de América del Norte en el enfoque de preferencia para adoptar nuevas reglas nacionales.
El marco de la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad debería utilizarse para «establecer un nuevo mecanismo que permita mayor colaboración y consulta entre los tres países en todos los niveles de gobierno al desarrollar y adoptar nuevas normas». (No hay recomendaciones para 2010.)

III – Incrementar la movilidad laboral dentro de América del Norte

Este aspecto reviste una importancia capital ya que tiene como propósito incrementar la movilidad de la población de los tres países. A largo plazo, seremos testigos de una profunda modificación de la composición de la identidad de América del Norte con la llegada masiva y estimulada de la población hispanohablante. Como destaca el informe: «Canadá y Estados Unidos deben considerar eliminar por completo las restricciones a la movilidad laboral entre sí y trabajar en soluciones que, a la larga, puedan permitir la extensión de la plena movilidad laboral también hacia México».

a) Ahora

1) Expandir los programas de trabajadores temporales.
La creciente necesidad de mano de obra lleva a Estados Unidos y a Canadá a «expandir sus programas para la contratación de trabajadores temporales mexicanos».
2) Instaurar el Acuerdo de Totalización de Seguridad Social negociado entre Estados Unidos y México.
El objetivo es evitar la doble tributación.

b) Para 2010

1) Crear una «preferencia norteamericana».
El propósito es establecer facilidades laborales para los habitantes de los tres países superiores a las de los inmigrantes provenientes de otra región.
2) Avanzar hacia la plena movilidad laboral entre Canadá y Estados Unidos.
La total eliminación de los obstáculos entre Estados Unidos y Canadá debe permitir a estos ciudadanos trabajar en el otro país sin dificultad alguna. Con relación a México se precisa: «A largo plazo, los dos países deben colaborar para extender esta política también hacia México, aunque hacerlo no será práctico en tanto las diferencias salariales entre este país y sus vecinos norteamericanos no hayan disminuido en forma considerable».
3) Reconocimiento mutuo de normas y grados profesionales.

IV – Apoyar un programa educativo de América del Norte

Esta política tiene como fin favorecer la verdadera integración del mundo estudiantil entre los tres países y, a largo plazo, el fortalecimiento de la trama económica.

a) Ahora

1) Crear un importante fondo de becas para que estudiantes universitarios y de postgrado estudien en los otros países de América del Norte y aprendan los tres idiomas de la región.
Observemos que América del Norte es clasificada como «región». Esta última no es más que un elemento que forma parte del futuro Estado mundial.
2) Desarrollar una red de centros de estudios sobre América del Norte.
Al igual que la Unión Europea que apoya «Centros de la UE» en 15 universidades de Estados Unidos y 12 cátedras Jean Monnet, los redactores del informe recomiendan que los tres gobiernos «abran una competencia y concedan fondos a universidades en cada uno de los tres países para promover cursos, educación e investigación sobre América del Norte y ayuden a las escuelas elementales y secundarias a impartir enseñanza sobre la región».
3) Promover el aprendizaje vía Internet dentro de América del Norte.
4) Desarrollar programas de intercambio y capacitación de profesores de nivel elemental y secundario. El objetivo es que desaparezcan las barreras idiomáticas y «dar a algunos estudiantes un mayor sentido de identidad norteamericana».
5) Desarrollar programas de hermanamiento de escuelas e intercambio estudiantil.
6) Promover formas imaginativas de construir lazos norteamericanos. Los relatores estimulan las fundaciones e instituciones de investigación a promover la pertenencia a una comunidad de América del Norte. (No hay recomendaciones para 2010.)

La tercera y última gran línea de este informe se intitula De la visión a la acción: Instituciones para guiar las relaciones tripartitas. Esta voluntad mundialista de instaurar un bloque norteamericano unificado conduce a un profundo cambio institucional. Los cambios son los siguientes.

Ahora

1) Celebrar una cumbre anual de América del Norte.
2) Fortalecer estructuras gubernamentales.
El informe recomienda fortalecer las estructuras internas de cada país «estableciendo grupos de trabajo encabezados por ministros, los cuales deben rendir informes en los siguientes 90 días y reunirse con regularidad».
3) Crear un Consejo Asesor de América del Norte.
Con la creación de un grupo independiente de asesores, los redactores del informe insisten en particular en el hecho de que: «Su mandato será abocarse a la exploración creativa de nuevas ideas desde una perspectiva de América del Norte. Un enfoque complementario sería establecer organismos privados que se reunieran con regularidad, o cada año, para impulsar las relaciones continentales, siguiendo la línea de las conferencias de Bilderberg o Wehrkunde, organizadas para apoyar las relaciones trasatlánticas».
4) Crear un Grupo Interparlamentario de América del Norte.
En este tema, Estados Unidos desempeña un papel clave debido a su primacía económica y militar. Para promover fuertes lazos institucionales con los otros dos países, el Grupo de Trabajo recomienda: «que las reuniones bilaterales se realicen cada dos años y que los tres socios de América del Norte formen un grupo interparlamentario tripartito para reunirse también cada dos años entre las reuniones bilaterales». (No hay recomendaciones para 2010.)

Conclusión

El carácter detallado de este programa destaca el gran esfuerzo realizado por los partidarios de la globalización para favorecer el surgimiento de un bloque geoeconómico unificado de América del Norte. Como recuerdan los promotores de esta política: «Establecer una comunidad económica y de seguridad para América del Norte para 2010 es un objetivo ambicioso, pero asequible (…) ». El proceso en curso debe ser analizado también en relación con otros bloques continentales emergentes, en particular la Unión Europea. Esta última sigue realizando su obra con el fin de desmantelar los Estados-nación a pesar del «no» de Francia y Holanda al referéndum. Ante la resistencia de algunos pueblos, la filosofía mundialista pondrá cada vez más en práctica métodos que restrinjan las libertades individuales y estimulen un sistema de educación, que como un Maquiavelo pedagogo, formatee las mentes según su imagen. Esta dictadura realzada por una tecnología que no deja de perfeccionarse acosará a los que de veras se oponen al sistema. Lamentablemente, pocas personas se dan cuenta de ello.

Informe del Grupo de Trabajo sobre la Alianza de Seguridad y Prosperidad para América del Norte
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Este artículo fue publicado por primera vez por Balkans Infos.