Hace diez años, los países de la cuenca mediterránea y de la Unión Europea se reunieron en Barcelona. Hoy, en la misma ciudad, se reúnen 35 países para continuar el proceso. Es importante actualizar nuestras ambiciones y enfrentar los nuevos desafíos: el terrorismo, la inmigración, el crimen organizado, etc. Todos debemos, muy especialmente, llegar a un acuerdo que regule los flujos migratorios. Todos esos temas están en el orden del día. Todos reconocemos que en conjunto tenemos mucho que ganar en cuanto a una mayor prosperidad y a una mayor seguridad en la región.
La ampliación de la Unión Europea ha contribuido a dar mayor seguridad y desarrollo económico al continente europeo. El proceso de Barcelona ayuda a los países mediterráneos, pero hay que ir más lejos aún. La Unión Europea trabaja sobre todo en la solución del conflicto israelo-palestino ayudando a reconstruir la economía palestina y a desarrollar infraestructuras estatales. Tenemos también una misión de observación en la frontera entre Gaza y Egipto y, además, apoyamos la «hoja de ruta». Pero no debemos contentarnos con eso. Debemos intensificar nuestra acción para apoyar las reformas políticas y los Derechos Humanos en la región. Asimismo, debemos desarrollar la economía mediterránea y los intercambios combatiendo las barreras comerciales. También debemos debatir sobre cómo mejorar la gestión de gobierno, la educación y analizar la lucha contra el terrorismo.

Fuente
El País (España)

«Una cumbre para el futuro», por Tony Blair y José Luis Zapatero, El País, 28 de noviembre de 2005