La violencia que se desató en Egipto en estos últimos días es resultado del pánico del gobierno ante el éxito de los Hermanos Musulmanes. Fueron detenidos 500 de nuestros miembros y se molestaron a nuestros partidarios, pero las amenazas de un gobierno corrupto no nos intimidarán, ni a nosotros ni al pueblo egipcio. Pese, o debido a la popularidad de los Hermanos Musulmanes, la organización sigue estando prohibida en Egipto pero nuestros miembros, inscritos como independientes, eran ya el principal grupo de oposición en el anterior parlamento. Trataremos de ganar aún más escaños para, algún día, lograr elecciones más honestas y libres.
Ganamos el 65% de los escaños que le disputábamos al poder. Si sólo presentamos candidatos en algunas circunscripciones, fue por temor a la reacción represiva del gobierno, apoyado por los Estados Unidos y otros gobiernos occidentales. Queremos que renazca Egipto, un verdadero debate democrático donde todos los grupos religiosos y sociales deben estar representados. Queremos un parlamento fuerte, queremos una reforma social, cultural y económica. Nuestro éxito no debe atemorizar a nadie, respetamos los derechos de todos los grupos políticos o religiosos.

Fuente
The Guardian (Reino Unido)

«No need to be afraid of us», por Khairat el-Shatir, The Guardian, 23 de noviembre de 2005.