La expresión política del movimiento pacifista británico, que, encarnada por los diputados George Galloway y Charles Kennedy, se había opuesto a la guerra en Irak, se ha disgregado algo durante estos últimos días.

George Galloway se unió al programa de telerrealidad «Big Brother Celebrity», en el cual participan diez ex celebridades, modelos y estrellas del baloncesto. Transferirá sus emolumentos a una asociación caritativa palestina cercana a Hamas. Piensa así llegar a un vasto auditorio y cultivar la notoriedad que adquirió al luchar en la izquierda contra la política del Primer Ministro. «Tony Blair va a tener un dilema. Por una parte deseará que yo sea eliminado para que no logre una nueva victoria, pero por otra, durante todo el tiempo que esté aquí lo dejaré tranquilo», declaró.
Sin embargo, la opinión pública se pregunta sobre la necesidad irreprimible de Galloway de aparecer a toda costa en televisión. Al recordar que el partido que creó se llama Respect, la prensa se burla abiertamente de ese hombre que no honra su mandato parlamentario.

En cuanto a Charles Kennedy, líder de los liberales demócratas, acorralado por una prensa que se disponía a revelar su alcoholismo, él mismo confesó su adicción antes de dimitir.

Así, el movimiento pacifista británico, y la corriente que cuestiona la «relación privilegiada» entre Londres y Washington, pierde o ve ridiculizados sus dos principales figuras parlamentarias.