Hace tres años, miles de árabes y musulmanes fueron citados a las oficinas de Inmigración para ser registrados, fotografiados, interrogados y clasificadas sus huellas digitales. Era la primera fase del Sistema de Seguridad Nacional de Registro de Entradas y Salidas (NSEERS), programa lanzado por John Ashcroft y presentado como una línea de defensa esencial en la guerra al terrorismo. Pero ello tuvo por efecto sobre todo destruir toda relación de confianza entre los inmigrantes y los servicios de Inmigración, sin que haya permitido a ciencia cierta el arresto de un solo terrorista.
Sin medios ni formación para su funcionamiento, esos registros provocaron el caos. En Los Angeles, 700 inmigrantes iraníes fueron detenidos durante el tiempo de su registro, lo que provocó el pánico en los grupos sometidos a esa medida. Esos registros fueron realizados de forma arbitraria. A algunos inmigrantes, al ir a las oficinas, se les afirmaba que no debían registrarse, mientras otros fueron ubicados en listas de expulsión del territorio.
En la actualidad, 160 000 personas deberían haber sido registrados: todos hombres procedentes de 24 países árabes o musulmanes y los que venían de Corea del Norte. En realidad, fueron registrados 83 000. Muchos de los que deberían haberse registrado prefirieron no hacerlo o abandonaron el país, es el caso, por ejemplo, de los paquistaníes que huyeron a Canadá. De los 83 000 registrados, 14 000 son «expulsables». Se ignora cuántos lo fueron en realidad ya que la administración Bush no da cifras.
Es una forma de empañar nuestra imagen, pero no refuerza nuestra seguridad.

Fuente
Gulf News (Emiratos Árabes Unidos)
Gulf News es el principal diario dedicado a todo el Golfo Arábigo-Pérsico. Difusión: más de 90 000 ejemplares. Redactado en Dubai en inglés, es leído sobre todo por la muy importante comunidad extranjera radicada en la región.

«It’s time to end the shame», por James Zogby, Gulf News, 10 de enero de 2006.