En el marco de su «asociación estratégica», Estados Unidos asignó fondos adicionales considerables a Israel para incrementar su arsenal.

De esa forma, el Congreso aprobó, a finales de diciembre de 2005, una suma de 133 millones de dólares para el desarrollo del proyecto de misiles Arrow (foto), así como la transferencia de 600 millones de dólares adicionales a Israel para proyectos comunes de defensa, además de lo que el Estado hebreo recibe anualmente.

De hecho, bajo la cobertura de un pretendido escudo antimisil israelí, Estados Unidos arma a Israel contra Irán. Así, se asignarán 600 millones de dólares para la construcción de drones, la adquisición de carros blindados para el transporte de tropas y sistemas antienmascaramiento.

También varios informes estadounidenses mencionan la importancia de esas «bases de defensa antimisiles» Arrow, que tienen dos objetivos (su alcance estimado es de 60 a 100km): defensivo y ofensivo.

Israel participa activamente en la campaña de satanización de Irán, acusándolo sin pruebas de querer fabricar el arma nuclear en violación del Tratado de No Proliferación. Sin embargo, en la actualidad, Israel es la única potencia regional que posee ilegalmente la bomba atómica. Por consiguiente, es el único país que representa una amenaza para sus vecinos.

«El despliegue de misiles defensivos es un elemento esencial en la ampliación de nuestros esfuerzos por transformar nuestra defensa, nuestras políticas de disuasión y nuestras capacidades de enfrentar las nuevas amenazas», George W.Bush, 17 de diciembre de 2002.

Vínculo hacia los informes:
http://www.globalsecurity.org/space/systems/arrow.htm