La reapertura del centro de enriquecimiento de uranio de Natanz es la última prueba de la futilidad de las negociaciones con los mulás de Teherán, quienes sólo utilizan las discusiones para ganar tiempo para su programa de armamento. La Unión Europea acusa a Irán de disponer de documentos sobre la construcción de cabezas nucleares y Estados Unidos tiene pruebas de que Irán diseña cabezas nucleares adaptables a sus misiles Shahab. Los mulás ya no pretenden ser moderados y realizan campañas terroristas para exportar la revolución islámica al mundo. Como lo recordó Nicolas Burns el 30 de noviembre, Irán continúa apoyando el terrorismo. ¿Cuándo Occidente comprenderá la peligrosidad de la teocracia iraní?
Felizmente, al contrario de Irak, se puede hacer algo diferente a la acción militar. Como lo subrayó Maryam Radjavi, la solución estriba en el apoyo al pueblo iraní. Es necesario comenzar llevando el caso ante el Consejo de Seguridad de la ONU y amenazar a Irán con un embargo petrolero que lo privaría de recursos. Hay que respaldar al Comité Nacional de la Resistencia Iraní y a los Muyaidines del pueblo,organización injustamente colocada en la lista de las organizaciones terroristas.

Fuente
Washington Times (Estados Unidos)
Propiedad del reverendo Sun Myung Moon (Iglesia de la Unificación).

«Ignoring Tehran’s threats», por Ali M. Safavi, Washington Times, 13 de enero de 2006.