Tras haber lanzado amplios programas socioeducativos para ayudar a los sectores más desfavorecidas de su población, Venezuela, quinto exportador mundial de petróleo, ha decidido modernizar su ejército para hacer frente a las amenazas de Washington.

Así, se puso en marcha entre Madrid y Caracas una operación de venta de aviones para el transporte de tropas por valor de dos mil millones de dólares, muestra de las buenas intenciones del presidente del gobierno español, José Luis Zapatero, hacia el presidente venezolano Hugo Chávez Frías.
Sin embargo, no se contaba con la capacidad para perjudicar del vecino norteamericano, que, mediante uno de sus voceros en Madrid, anunció el bloqueo de la transacción teniendo en cuenta la presencia de tecnología estadounidense en las aeronaves. Interrogado por el diario español El País acerca de las causas del bloqueo, el vocero en cuestión se limitó a declarar que esta venta «podía complicar la situación en América del Sur».

Sin embargo, la radio nacional española ha citado fuentes gubernamentales que afirman que el contrato sería cumplido y que el suministrador, EADS-CASA, había entrado en contacto con empresas francesas para que le suministraran tecnologías alternativas que les permitieran obviar las estadounidenses y esquivar el veto de Washington.

Durante los últimos años, Estados Unidos ha bloqueado la venta de numerosos materiales militares europeos (con excepción de los británicos) a Estados de los que teme la independencia.