Ehud Olmert tiene la reputación de ser el príncipe de la política israelí, de ser el hijo privilegiado de una importante familia que no tiene la experiencia militar de las generaciones que fundaron Israel. Eso enerva mucho a los israelíes, pero en cuanto a cuestiones como la retirada de Gaza el año pasado, el viceprimer ministro mostró una visión estratégica de altos quilates y de las tendencias políticas que dejan muy atrás a su jefe, Ariel Sharon.
Las cualidades de líder de Olmert son un elemento fundamental en la política de transición que está en marcha tras el ataque cerebral del Primer Ministro israelí. Como Sharon antes que él, Olmert, que está en posición de heredar el control del nuevo partido centrista Kadima, es favorito para convertirse en el próximo primer ministro. Tendrá que convencer al país de que no llevará a cabo una política más flexible y que es capaz de ser lo suficientemente firme para proteger a Israel. Olmert estuvo a la vanguardia cuando, hace varios años, propuso la retirada unilateral de Gaza y Cisjordania. En aquel momento, los israelíes estaban atascados en el proceso de paz, en una ola de atentados suicidas y en una desesperanza creciente en cuanto al futuro político del país. Olmert fue uno de los primeros, en una entrevista a Ha’aretz, en subrayar el hecho de que los judíos muy pronto iban a ser, desde el punto de vista demográfico, menos numerosos que los palestinos y que Israel perdería su alma.
Perturbados por la perspectiva de la desaparición del patriarca israelí, algunos comentaristas consideraron que Olmert no lograría continuar con Kadima. Lo que angustia a los israelíes es que Sharon abandone la política, pues sin él, la edad heroica de los grandes líderes quedó atrás. Ningún político tendría la credibilidad de Sharon como audaz comandante militar. Olmert deberá dar pruebas de voluntad en este campo.
Si Olmert sucede a Sharon, continuaría, sin dudas, la construcción del muro de defensa israelí y adoptaría la «hoja de ruta». Para demostrar que también sabe ser duro con los palestinos, Olmert podría aliarse al ex jefe del Shin Beth, Avi Ditcher, y a otros halcones de la seguridad, y, sin dudas, lo más importante, podría iniciar conversaciones con la administración Bush a fin de reactivar una nueva retirada unilateral en Cisjordania que sería realizada con o sin la existencia de un gobierno palestino.

Fuente
Daily Star (Líbano)
Washington Post (Estados Unidos)

«Can the “Prince” lead Israel ?», por David Ignatius, Washington Post, 11 de enero de 2006.
«Ehud Olmert is an unlikely, and an unliked, trailblazer», Daily Star, 12 de enero de 2006.