En su intervención, Páez analizó cómo el imperialismo en el mundo ha influenciado negativamente la labor de los medios de comunicación.

La experiencia cubana, a su juicio, ha sido víctima de la mentira y del silencio en los canales de información tradicionales, durante muchos años.

Afirmó que, a pesar de que han caído las dictaduras en América Latina, éste es el continente donde más se asesinan, torturan y desaparecen periodistas, al tiempo que es una región donde la distribución de la riqueza es desigual.

Según Páez, en Cuba hace 48 años no es asesinado un periodista por lo que dice acerca del Gobierno liderado por Fidel Castro o por las realidades que se viven en la isla.

Por su parte, el presidente de la agencia de noticias Prensa Latina aseguró que existe una guerra mediática en contra de Cuba y en contra de todo lo que vaya en contracorriente al imperialismo, como la integración latinoamericana, la justicia social y la distribución de la riqueza.

“Eso incluye a Venezuela y a Bolivia”, expresó.

Para González, la guerra mediática contra Cuba se originó desde antes de la revolución que, en 1959, llevó a Castro al poder.

En ese contexto, el 16 de junio de ese mismo año surgió la agencia Prensa Latina, la cual es definida por su presidente como la única “internacional, latinoamericana y alternativa”.

Explicó, además, que la forma de ejecutar esta guerra mediática, es a través de los monopolios que controlan la mayor parte de circulación de noticias a escala mundial, los cuales se caracterizan por su penetración en campos distintos a los mediáticos, inversiones conjuntas entre ellos mismos y fusiones.

“No quieren que pensemos distinto para que consumamos todo lo que producen”, apuntó.

Según el presidente de Prensa Latina, la guerra mediática busca la destrucción del proceso cubano, a través de todos los medios posibles.

Además, hizo un llamado para que el periodismo retorne a su función social y deje de ser una mercancía, por lo cual promociona una red latinoamericana que sirva para detectar las mentiras mediáticas a escala regional.

En su intervención, Claudia Quiñones aseguró que los periodistas deben asociar la información disociada y reivindicar a aquellos que han sido ridiculizados por intereses mediáticos ajenos a la verdad.

Puso como ejemplo la cobertura informativa de las visitas que dispensó a distintos países el presidente de Bolivia, Evo Morales, la cual se centró, en muchas ocasiones, más en su ropa que en otros aspectos de mayor importancia.

Para Quiñones, la batalla no sólo se hace contrapesando los intereses hegemónicos de los grandes medios sino creando categorías de información que permitan mayor comprensión y difusión de la realidad de nuestros países.

También hizo a referencia a organizaciones, como la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y Reporteros Sin Fronteras (RSF), las cuales, a su juicio, se esconden detrás de la figura de no gubernamentales para envolver a jóvenes periodistas y a personas ávidas de información.

Los asistentes a la conferencia tuvieron la oportunidad de exponer sus puntos de vista al abordar temas como las leyes de acceso a la información en Cuba, los estereotipos que existen acerca de la isla en la prensa española, las distintas presiones sobre el periodista, la comunicación alternativa y la preparación de los periodistas en las universidades.

· Agencia Bolivariana de Noticias (Venezuela)