Las relaciones entre Rusia y Bolivia tienen buenas perspectivas de desarrollo con la llegada al poder del nuevo presidente boliviano Evo Morales, manifestó a RIA Novosti el embajador ruso en esa nación latinoamericana Vladimir Kulikov.

"Rusia puede consolidarse en áreas económicas tan importantes como la del petróleo, gas y petroquímica", apuntó.

Los empresarios rusos, además, podrían establecerse en el mercado boliviano de tractores. En su tiempo, la Unión Soviética había exportado a Bolivia una considerable cantidad de tractores "Vladimirets" que hasta ahora gozan de buena fama, y los bolivianos están interesados en montar una empresa mixta para ensamblar tractores rusos.

Rusia, por su parte, compraría soja boliviana y cooperaría en los sectores metalúrgico y minero.
El embajador hizo recordar que la URSS había construido en Bolivia una planta minero-metalúrgica que hoy se encuentra conservada y aseguró que no se necesitarían muchos medios para reactivarla.

Las partes estudian colaborar asimismo en los terrenos agrícola, científico y de sanidad.

El diplomático comentó que en la URSS se habían formado 1.800 especialistas bolivianos que hoy día desempeñan importantes cargos públicos en su país.

A juicio del embajador, también son prometedores los convenios interuniversitarios ya preparados para firmar. Así, la Universidad de Torrijos que se especializa en la formación de especialistas en agricultura, se propone firmar un acuerdo de colaboración con la Academia de Agricultura Timiriazev, de Moscú.
"Tenemos más proyectos para proponer a las nuevas autoridades bolivianas y estamos convencidos que la cooperación bilateral será de gran provecho para ambos países", resumió el embajador de Rusia en Bolivia.

Fuente
RIA Novosti (Rusia)