“Necesitamos una ley de expropiación”

Gerardo Pensavalle (Cooperativa B.A.U.E.N): Queremos agradecer a las Madres por estar acá. Las acompañamos, las vamos a seguir acompañando siempre. Queremos decir que hace casi treinta años la dictadura genocida se llevó miles y miles de hijos de las casas de sus madres. Esa terrible tragedia instauró en el país un régimen económico que, hasta el día de hoy, sigue teniendo su residuo. Ese residuo son los miles y millones de compañeros argentinos que siguen sin trabajo, que están en la miseria y que, en nuestro caso, como el Bauen, peleamos por recuperar las empresas que vaciadores y grupos económicos, socios de la dictadura militar, dejaron este desastre en el país.

En el Bauen reivindicamos la lucha por ocupar lo que los grupos económicos vaciaron, por resistir los atropellos por no dejarnos trabajar y también por la redistribución de la riqueza, porque las cooperativas son un ejemplo de reproducir y distribuir las riquezas entre todos los que trabajan.

Muchos ya avanzaron, y gracias a ustedes, Madres, se avanzó muchísimo. Todavía nos queda muchísimo por avanzar en el terreno económico y esa es la lucha que está dando el Bauen, que aun no tiene solucionados legalmente sus problemas, al igual que tantas otras empresas a nivel nacional. Por eso, nosotros vamos a seguir luchando, no sólo por el Bauen, sino por trabajo para todos los argentinos, por redistribución de la riqueza para todos los argentinos y para eso necesitamos una ley nacional de expropiación, que regule a todas las empresas recuperadas por sus trabajadores en forma cooperativa y autogestionada. Agradecemos que hayan levantando la consigna de las empresas recuperadas y contra la pobreza, porque realmente, como siempre, están a la vanguardia de las luchas.

“El enemigo es la Sociedad Rural”

Rubén Núñez (Fábrica Productica y CUltural de Villa Domínico): Viendo tanta dignidad junta que ha significado esta plaza, es muy difícil no retrotraernos a los que nos pasó en el país estos últimos treinta años. Y ese ejemplo de dignidad que plantaron las Madres en plena dictadura, donde se implementaba un modelo genocida que excluía, hambreaba, analfabetizaba, humillaba. Y esa generación gloriosa, que peleó por un país para todos, que dieron su vida y siguieron luchando los que quedaron en la clandestinidad, desde el exilio, para rescatar la dignidad de una patria justa, libre, sin corrupción, sin miseria. Y ese modelo neoliberal, genocida, implementado por los amos de siempre: el imperio del norte, con los grandes grupos lacayos, vende patrias y cipayos internos, que todavía existen. Y así nos hicimos piqueteros en la resistencia y en ese nuevo fenómeno que se estaba dando en la Argentina, que era la recuperación de las fábricas que volvían a estar en las manos de los trabajadores, que son los que realmente producen riqueza. Y con las banderas de esa gloriosa generación de los setenta, continuidad de San Martín, de Artigas, de la Patria Grande que soñaba Bolivar y que hoy esos nuevos vientos vienen a soplar en América Latina, con el gobierno venezolano y la Revolución Bolivariana, comandada por Hugo Chávez; la Cuba heroica que resiste con la dignidad; el gobierno progresista de Uruguay; este gobierno argentino, donde empieza a haber un Estado que no es enemigo. El enemigo sigue estando en la Sociedad Rural, que nos sigue hambreando y quiere continuar exportando la carne cuando nuestros comedores y nuestros chicos no tienen las proteínas básicas. Esa es nuestra pelea.

“Si tenemos objetivos claros, las diferencias pueden quedar de lado”

Cándido González (Cooperativa Imprenta Chilavert): No tenemos que olvidar a los treinta mil desaparecidos, que vieron un poco más allá de lo que vimos nosotros. Las empresas que se recuperaron, ellos ya las avizoraban, porque veían la entrega del país. Ellos veían que íbamos perdiendo los recursos energéticos. Cuando otros países invadían y masacraban a pueblos enteros por obtener el petróleo, nosotros lo regalábamos alegremente.

Yo sé que en esta plaza hay mucha gente que piensa diferente, estaremos de acuerdo en muy pocas cosas, en muchas tenemos nuestras diferencias, pero pienso que si tenemos objetivos claros, trasparentes, como recuperar los recursos energéticos para el país, las diferencias pueden quedar de lado. Es un compromiso que tiene que asumir el gobierno, porque hay desnutrición en el país, todavía falta trabajo y faltan muchas cosas.

Hay que pedirle al gobierno que se ponga las pilas y que le dé para adelante, tenemos que recuperar la Argentina y acá no tenemos otra oportunidad. Que se comprometa el gobierno, que se comprometa con todo y ustedes, Madres, tienen las fuerzas y las armas, porque han demostrado que son muy fuertes.

“Gracias Madres por su internacionalismo solidario”

Javier Arjona (Grupo de apoyo a las Madres - Asturias): En nombre de los Grupos de Apoyo les traemos el abrazo solidario, el agradecimiento profundo, queridísimas Madres. Abrazos desde una tierra chiquita, con una historia de rebeldías y rebeliones aunque un presente menos afortunado, de crisis social y económica. Una tierra de Asturias que se vio fortalecida en su experiencia militante con las visitas de las Madres, con la entrada, la bajada y la permanencia durante todo el tiempo de trabajo en un pozo minero. También por propiciar el ánimo para seguir construyendo internacionalismo solidario del que ustedes, Madres, son referente sustancial. Ojalá nos contaminaran en la vieja y cansada Europa, para fortalecer anhelos de liberación. Por ejemplo, por citar sólo alguno relacionado, por la liberación de los presos políticos en el corazón del imperio. Hemos visto todavía, en las calles de esta ciudad de largas avenidas, los restos de las pintadas que le hicieron al presidente yanqui hace pocos meses. Esos mensajes, con la fortaleza de las Madres, ojalá acompañaran y sirvieran para conseguir la libertad física de los prisioneros en Estados Unidos, como el indígena Leonal Peltier, como el negro Mumia Abu Yamal, como los cinco cubanos presos, como el comandante Simón Trinidad o la guerrillera Sonia, extraditados indecorosamente por el presidente genocida Álvaro Uribe Vélez. O el comandante Granda, secuestrado en Venezuela y amenazado de extradición al territorio yanqui. O como el centenar de presos de Guantánamo con lo que los gringos han iniciado una humillante y nueva etapa de violaciones de los derechos humanos.

Un infinito agradecimiento por las enseñanzas, las esperanzas trasmitidas queridísimas Madres, ahora muchas delicadas de salud física, pero llenas de fortaleza y pasión y ganas de construir nuevos espacios cada día de liberación e internacionalismo.