La situación en Afganistán está enmascarada por la violencia incesante en Irak. Sin embargo, el Parlamento se encuentra en manos de los Señores de la Guerra, se expande el tráfico de droga y se intensifica la violencia. Durante esta semana, en Londres, los dirigentes mundiales tienen la ocasión de invertir la situación. Este acuerdo se basará en la conferencia de Bonn de 2001.
Se hace necesario una atención renovada con respecto a Afganistán, pues el país está en ruinas y el mundo sufre. El tráfico de drogas es un buen ejemplo, ya que Afganistán se ha convertido en el primer productor mundial de compuestos opiáceos y el 25% del PIB corresponde a la producción de droga. La seguridad constituye igualmente un problema, pues el recurso a los atentados suicidas se multiplica y han sido 125 las víctimas de soldados de la Coalición en 2005. La corrupción es generalizada, varios parlamentarios son señores de la guerra declarados, la ayuda internacional es mal coordinada y Estados Unidos ha reducido sus tropas, lo que lleva a los afganos a creer que la comunidad internacional los abandona.
El proceso de Bonn sentó las bases de la responsabilidad democrática, dio a Afganistán su primer presidente electo y una nueva constitución. En la actualidad, existe un gobierno central legítimo, un parlamento cuya cuarta parte son mujeres y 20 000 asesores locales. Sobre esta base se construye la ayuda al desarrollo. Los sondeos muestran que los afganos apoyan mayoritariamente este proceso.
Durante la Conferencia de Londres, los líderes mundiales llamaron a apoyar la estrategia antinarcóticos, es decir, reducir la dependencia económica con respecto al mercado del opio, castigar a los traficantes y a los revendedores, y ofrecer alternativas económicas factibles para los productores. Por otro lado, la Conferencia de Londres debería esforzarse por ayudar al gobierno afgano a cumplir sus objetivos de formación y educación de la juventud. También la reforma judicial es un tema importante, pues hoy las facciones conservadoras dominan la Corte Suprema y el sistema judicial deja actuar impunemente a los jefes locales. Mientras eso continúe, no se desarrollarán las inversiones. Sin embargo, la reforma es claramente posible. El mes pasado, los líderes afganos adoptaron por fin un programa judicial de transición.
No actuar equivaldría a traicionar al pueblo afgano que, en 2001, acogió al ejército norteamericano y a las fuerzas de la OTAN como sus libertadores. Por consiguiente, y en interés de todos, no debemos abandonar a los afganos.

Fuente
Jordan Times (Jordania)
Le Figaro (Francia)
Difusión: 350 000 ejemplares. Propiedad de la Socpresse (creada por Robert Hersant, hoy es propiedad del constructor de aviones Serge Dassault). Es el diario de referencia de la derecha francesa.
Korea Herald (Corea del Sur)

«Back to Afghanistan», por George Soros, Jordan Times, 1ro de febrero de 2006.
«La Conférence de Londres est l’occasion d’aider les Afghans», Le Figaro, 2 de febrero de 2006.
«Now back to Afghanistan », Korea Herald, 2 de febrero de 2006.