¿Creen ustedes que en América Latina hay un crecimiento de la izquierda?

El modelo colonial se está agotando. Los Estados Unidos ejercen cada vez más un poder dictatorial, represivo sobre América Latina; las imposiciones, aún a los gobiernos que ideológicamente le son afines o no tienen grandes contradicciones con ellos, hacen que éstos establezcan unidades, más allá incluso de ciertos esquemas teóricos e ideológicos, y que se den cambios como los que se están avizorando. Hay una cantidad de fuerzas en este momento, sobre todo al sur del continente, que no quieren tratados de libre comercio con los Estados Unidos, que quieren la salida de las bases militares, que quieren plantearse un modelo de desarrollo independiente, y no estamos hablando de un modelo de desarrollo socialista, en los términos en los que concebíamos en el siglo pasado, sino un modelo de desarrollo independiente; luego serán los pueblos los que decidan, ejerciendo el derecho de la autodeterminación, su propio camino.

¿Se puede calificar a estos gobiernos como de izquierda? ¿caminan hacia el socialismo?

Creo que la revolución socialista no se hace por decreto ni se lo hace ganando unas elecciones o en una pequeñísima alianza de izquierda ni mucho menos, el socialismo es un proceso. Yo tengo mis dudas, no es una opinión de La Comuna sino personal, tengo mis dudas de si efectivamente el socialismo se construyó en el siglo pasado, entonces pienso que las cosas están por hacerse, pienso que hay una intencionalidad muy importante en la masa al votar por Chávez o por Morales, porque señalan que el camino es el Socialismo. Lo mismo en Uruguay; allá ha habido un planteamiento de que el socialismo es el camino de los pueblos. Es que el modelo de desarrollo capitalista, neoliberal está agotado, las masas están cada vez más empobrecidas y los recursos se van apiñando en pocas familias en estos países y en pocos países del mundo, aquí hay tal desigualdad, que tiene que reventar por algún lado.

¿Hay algo que haya cambiado en la izquierda?, ¿qué le caracteriza actualmente?

Evidentemente que hay diferencia, los tiempos han cambiado. Tenemos nuevos elementos de participación. En el caso de nuestro país, en el Gobierno de Borja se trabajó para liquidar a la organización sindical, de hecho está prácticamente liquidada, por lo menos disminuida; en este momento las movilizaciones obreras son pequeñas. Pero nada de eso quiere decir que en el fondo el marxismo no haya tenido razón, el marxismo ha tenido razón bajo una lectura rica, abierta, el marxismo señaló cuáles son las contradicciones principales, y el leninismo también, y ahora estamos viendo bajo la luz de esta teoría que es la que muchos habíamos abrazado antes y hoy también lo hacemos, que la contradicción principal es la contradicción entre el imperialismo norteamericano y la propia existencia de nuestros países.

Yo creo que aquí los teóricos de la derecha son los que están lanzando esta teoría de que existe una nueva izquierda y una veja izquierda. Existe una izquierda que camina al son de los tiempos. La izquierda está buscando las salidas para provocar un cambio en América Latina. Yo no tengo la menor duda de que Evo Morales sea de izquierda, que Chávez sea de izquierda. El modelo que está buscando el pueblo boliviano para su liberación, o el pueblo venezolano, no necesariamente es aplicable en el caso ecuatoriano, aquí tenemos que buscar nuestras propias salidas.

En el Ecuador, ahora todo el mundo quiere ser referente de esta corriente de la izquierda, hay varios candidatos que buscan presentarse así ¿cómo definirías a la izquierda en el Ecuador, quiénes son realmente de izquierda, hablando de personalidades así como de organizaciones en el escenario político actual?

El proceso de liberación no es un proceso que se resuelve en las elecciones, es un proceso mucho más complejo, lo que veo es que dentro de la gente que ha venido funcionando en la izquierda hay planteamientos electoreros. Hay una izquierda que está empeñadísima en participar en el proceso electoral, entre otras cosas porque las propias leyes impuestas aquí por las clases sociales dominantes les obligan a obtener un ridículo 5% en las votaciones, y cuando pasan de ese porcentaje les premian con prebendas económicas, pero el problema de la liberación de este país no puede quedarse constreñido exclusivamente al proceso electoral. En este momento, en la izquierda ecuatoriana tenemos que plantearnos un objetivo común, este es un país en donde las instituciones han colapsado, donde los modelos que nos han venido planteando todos los partidos tradicionales han fracasado, entonces no podemos seguir por el camino de los fracasados, tenemos que plantearnos que este país se funde de nuevo, no fundarse como en 1830, porque es el esquema que se ha planteado, donde solo los ricachones son los que disponen la política, las leyes, la Constitución; necesitamos una nueva Constitución, en la que conste que el Ecuador debe ser un territorio de paz y no deben existir bases extranjeras, donde conste que los yacimientos naturales, los recursos naturales pertenezcan exclusivamente a la república y sean inalienables, que el Estado sea inmune, inembargable, y que los tratados internacionales estén bajo la Constitución del Ecuador. No estoy diciendo que vamos a hacer una Constitución socialista, pero si no se cambia el modelo que está impuesto en este momento, que es un modelo neoliberal que tiene que ver con los intereses más reaccionarios del capital financiero internacional, entonces en este país el próximo presidente durará menos de lo que han durado los últimos. Tenemos que fundar un país sobre nuevas bases, y en eso tiene que participar democráticamente el pueblo, el esquema de una Asamblea Constituyente, con representación democrática del pueblo, de las organizaciones populares, de las nacionalidades indígenas, de los excluidos de la fundación del país viejo, que ha colapsado y ha fracasado, ese creo que debe ser el planteamiento central de este nuevo período.